Enric Morera es el candidato de Compromís a la Presidencia de la Generalitat. Este empresario y líder del Bloc aglutina una coalición con Iniciativa y Els Verds que hereda la marca del que ha sido el tercer grupo en Les Corts.

Aspira a mantener su presencia en el Parlamento tras la ruptura con Esquerra Unida de hace cuatro años, aunque casi todas las encuestas pronostican que no alcanzará el 5% que da acceso al hemiciclo, lo que sería un fracaso que pondría en entredicho su figura. Pero él se muestra confiado y optimista porque hace falta, dice, un "tercer espacio valencianista" que rompa con el bipartidismo.

¿Cuáles son las prioridades de Compromís?

Crear puestos de trabajo para los jóvenes con una bonificación a través de contratos de inserción formativa. Lo haremos con los recursos que ahora el Gobierno valenciano gasta en asesores, enchufados y en la economía recreativa. Crearíamos de forma inmediata 50.000 empleos. Esa es la prioridad, que debe ir en línea con un cambio de modelo productivo que debe ser sostenible y competitivo, productivo. Se ha de pasar página a la economía especulativa y recreativa que nos ha ofrecido el PP. Al mismo tiempo hemos de exigir un modelo de financiación más justo porque Zapatero nos ha marginado.

La valenciana destaca como una de las autonomías líder en fracaso escolar. ¿Qué proponen en esta materia?

Nos jugamos el futuro con la educación, en la sociedad del conocimiento. Queremos mayor inversión en la educación pública, hacer realidad la educación gratuita de 0 a 3 años con una red de guarderías concertadas o públicas y recuperar la figura del profesor y del maestro. También promoveremos una mayor inversión en las universidades, a las que el Gobierno valenciano ha dejado a pan y agua. Una de nuestras prioridades será la apuesta por la sociedad del conocimiento y por la educación pública.

El Consell también ha hablado estos años de recuperar la figura del docente. ¿Se refiere a la disciplina?

A que puedan trabajar con mejores condiciones. Todo eso está bien, pero los niños y jóvenes valencianos no son peores que los del País Vasco. Lo que es peor es la financiación y las condiciones laborales y de recursos en las aulas que tienen los niños y jóvenes de la escuela valenciana.

Se está hablando mucho de recortes tras las elecciones. ¿Cree que es inevitable prescindir de funcionarios?

Nosotros no somos partidarios de recortes en servicios públicos básicos. Somos partidarios del ahorro en juergas, saraos y enchufados. La Administración valenciana, a través de fundaciones y sociedades tiene enchufadas a entre 10.000 y 15.000 personas que han entrado a través de una simple entrevista. Esta gente sobra. Por lo tanto, queremos un ahorro que pasaría por simplificar la Administración: reducir fundaciones, sociedades, conselleries… y plantearnos la supresión de las diputaciones. Somos partidarios de una España autonómica, no de una España provincial. Con ello nos ahorraríamos tener que soportar a personajes como Carlos Fabra, Alfonso Rus y José Joaquín Ripoll.

¿Tiene calculado cuanto supondría todo este ahorro?

Unos 600 millones de euros, que en estos momentos se dedican al clientelismo popular. Con este dinero se podría financiar la creación de 50.000 puestos de trabajo y pagar a los proveedores de la Generalitat en tiempo y forma, que es un handicap que tenemos en nuestra economía.

¿Por dónde iría el cambio de modelo productivo al que aludía anteriormente?

Hemos de hacer un Gobierno ‘amigo’ de los emprendedores, de los autónomos, de la economía productiva para que creen empleo y riqueza. Ni Camps ni Alarte tienen experiencia laboral fuera del cargo público. Yo sí que tengo experiencia en el mundo empresarial. Necesitamos un nuevo modelo productivo para que, con una fiscalidad progresiva, se garantice el Estado del Bienestar. Pero el Gobierno debe ser ‘amigo’ de los que arriesgan, de los que invierten y crean riqueza.

¿Cómo hacerlo? Somos muy partidarios de impulsar la economía verde en los campos de la energía, porque Zapatero ha dañado la energía solar, un sector que genera muchos puestos de trabajo, y en la agricultura, donde se deben fijar los precios de las cosechas y favorecer la venta directa de los productores agrícolas en los mercados locales. En esos dos ámbitos, la economía verde tiene un recorrido muy amplio. Nosotros ya la hemos impulsado donde gobernamos, por ejemplo en Muro d’Alcoi.

¿Qué papel jugaría el turismo en ese modelo?

Es un sector estratégico que tiene grandes profesionales y que necesita buscar más calidad y desestacionalización, que haya turismo durante todo el año. Hay que hablar con los profesionales. Creo que es un sector con posibilidades de crecimiento si somos capaces de ser receptores de turistas durante todo el año: turismo de congresos, de rutas, de calidad, de salud… Hay que complementar el modelo de sol y playa con otras fórmulas de forma que se desestacionalice.

El PP culpa a Zapatero de los males de la Comunitat, y el PSOE a Camps. ¿Cómo lo ve usted?

Son unos ineptos. Unos están con los brotes verdes, aceptando que Zapatero margine a nuestra tierra, y otros están con las juergas y no están gobernando correctamente. La Generalitat tiene las competencias en políticas activas de empleo y en planificación económica, y aquí el paro es superior a la media de España. Por lo tanto, el PP ha fracasado. Nosotros aportamos un I+D a la política valenciana: somos el único partido que no está subordinado a Madrid y no dependemos de las direcciones centrales. Así que podemos ser exigentes y demandar un trato igualitario respecto a otros territorios de España.

La oposición, y concretamente su grupo, ha focalizado su acción en la corrupción. ¿Cree que esa estrategia se traducirá en votos?

Nosotros hemos hecho una apuesta por plantear temas en positivo. Ahora, es cierto que paro y corrupción son dos caras de una misma moneda. Una candidatura, la del PP, con imputados, no genera confianza en los sectores productivos para invertir. Ha sido un gobierno más pendiente de atender los casos de imputaciones judiciales que de resolver los problemas de la gente. Pero Compromís ha hecho una propuesta en positivo en muchos ámbitos, sobre todo en la economía productiva, en la regeneración democrática y en el orgullo de ser valencianos. Aparte de la crítica, hemos ofrecido una alternativa, cosa que no ha hecho el PSOE, que se ha dedicado a criticar los casos de corrupción y no ha presentado una alternativa.

A la vista de las encuestas, ¿cree que la sociedad valenciana es crítica y castigará la corrupción?

Sí, tanto el PP como el PSOE, que están gobernando, tendrán un voto de castigo importante. Y no tengo ninguna duda de que gran parte de los electores progresistas que no quieren políticas de derechas como las que hacen el PP y el PSOE, vendrán a Compromís. Reclamamos el voto de los progresistas valencianos ante las políticas de derechas de Zapatero, que se ha hecho pronuclear, que ha salido de la crisis llenando los bolsillos de los bancos, que nos ha robado las cajas de ahorros y que no da respuestas progresistas a esta crisis.

Hagamos política-ficción. Si tras las elecciones tuviera que apoyar una investidura en Les Corts, ¿a quién daría su voto?

Nosotros nos planteamos gobernar. No vamos a consentir que se hagan políticas de derechas como está haciendo el PSOE. No somos comparsa de nadie, sino que queremos gobernar con nuestro proyecto, tanto en los municipios como en el Gobierno de la Generalitat.

O sea que descartan apoyar al PP…

Al PP no lo apoyaríamos en absoluto. Y a las políticas de derechas que practica el PSOE tampoco. Nosotros trabajaremos en función de nuestro proyecto y de nuestro programa.

Hablando de las encuestas. ¿Cree realmente que hay sitio para cuatro grupos parlamentarios en el Parlamento autonómico?

Apostamos por la pluralidad, que es garantía de mayor democracia, mayor control y más transparencia. Nos vemos muy reforzados en las próximas Corts, con un grupo parlamentario más potente, aunque con cuatro diputados hemos hecho mucha faena, y nos gustaría que esa pluralidad fuera más amplia, porque sería sinónimo de más democracia. En esta legislatura, el PP y el PSOE han pactado todo el reparto, y el PSOE ha sido incapaz de plantear una iniciativa a las políticas del PP.

¿Qué pesa más en la marca Compromís: el nacionalismo del Bloc, el socialismo de Iniciativa, el ecologismo de Els Verds…?

Estamos unidos en la diversidad. Se trata de una fórmula cooperativa con unos grandes valores de sostenibilidad, de valencianidad, de progresismo, que no tengo ninguna duda de que es clave para crear la alternativa que necesita el País Valencià, que necesita este pueblo.

¿Cree que con este discurso pueden llegar a más gente que con el nacionalista más tradicional?

Hemos entendido que la política del futuro se tiene que olvidar de los sectarismos y hemos de crear nuevos modelos que inviten a la participación de los ciudadanos y en ese primer paso se ha hecho Compromís. El ejemplo es que en las candidaturas de Compromís, en las que hay gente del Bloc, de Iniciativa y de Els Verds, participan más de 12.000 personas, lo cual supone una alianza muy importante de ciudadanos que están interesados por la política y que quieren hacer cosas diferentes. Hemos entendido que la política del futuro es sumar y compartir desde la diversidad.

El perfil tradicional de votante del Bloc es valencianohablante y de la costa. ¿Qué grado de penetración tiene Compromís en las comarcas de interior castellanohablantes?

Efectivamente hemos dado un salto muy cualitativo porque hemos incorporado muchas candidaturas en zonas castellanohablantes. La lengua no es una barrera. Tenemos candidaturas en Buñol, en Siete Aguas, en Elda, Redován, San Fulgencio… La lengua no es un obstáculo para participar en Compromís, es una riqueza. Afortunadamente, tenemos dos lenguas y eso es una riqueza para nuestra tierra y nuestra ciudadanía.

¿Se arrepiente de haber roto con Esquerra Unida la legislatura pasada y de cómo salió aquel pacto?

Las circunstancias son las que son. Hasta en las mejores familias hay desencuentros. Pero este Compromís es más ágil, más claro, compartimos unos valores de una forma más dinámica y estamos contentos de que quienes creyeron en Compromís como una fórmula novedosa nos hayamos vuelto a juntar, porque queríamos por encima de la tiranía de los partidos vertebrar un movimiento ciudadano de amplio espectro político y una nueva forma de hacer política. Este Compromís es mucho mejor que el anterior. Lo demás es agua pasada.