'Des-retratos', fotos superpuestas que ocultan el rostro

  • El artista de Sao Paulo Lucas Simões desestructura en su obra el retrato tradicional.
  • 'Unportraits' ('des-retratos') profundiza en las relaciones interpersonales.
  • "Nunca conoces a nadie por completo. Las buenas relaciones son las que guardan algo de misterio".
Una de las obras del artista brasileño Lucas Simões, creador del des-retrato
Una de las obras del artista brasileño Lucas Simões, creador del des-retrato
Lucas Simões
Una de las obras del artista brasileño Lucas Simões, creador del des-retrato

"Nunca llegas a conocer a nadie por completo. El misterio es lo que nos mantiene conectados". Lucas Simões (Sao Paulo - Brasil, 1980), arquitecto y artista, profundiza en las relaciones interpersonales con superposiciones de diez imágenes de la misma cara que, contradictoriamente, ocultan el rostro original.

Unportraits (des-retratos) es el nombre de esta colección de desconcertantes obras que dan lugar a un revoltijo turbio en el que se adivinan un diente, media boca o un trozo de oreja. "Les pido a mis mejores amigos que me cuenten un secreto mientras los fotografío, pero la idea es no oirlo. Les animo a que escojan una canción que luego escucho en los cascos mientras ellos hablan. Quiero capturar el momento íntimo de la confesión sin enterarme de cual es".

"Ya no es un retrato, sino un secreto"

Simões justifica su decisión de no escuchar lo que revelan sus modelos porque "las buenas relaciones son las que guardan algo de misterio". De ahí el desretrato: convertir una cara conocida en un enigma personifica los secretos que todos guardamos en el interior. "El resultado de las imágenes superpuestas ya no es un retrato, sino un secreto. Además, pregunto al retratado qué color le pondría para escogerlo como el predominante de la obra".

20minutos.es ha hablado con Lucas Simões del origen y los detalles de su proyecto.

¿Cómo y por qué empezó con los des-retratos?

La idea me vino a la mente tras viajar a Berlín, donde iba a encontrarme con unos viejos amigos con los que viví en Milán cuando estudiaba arquitectura. Hacía mucho que no nos veíamos y experimenté esa primera sensación de extrañeza, como si los volviera a conocer de nuevo. Aunque seguíamos compartiendo muchos intereses, no éramos las mismas personas. Volver a estar juntos era como redescubrirnos. Conocer su nueva forma de vida, los miedos, los deseos, las acciones... Fue como recrear sus imágenes.

¿De dónde vienen las fotos originales que los componen?

Los hago yo mismo. Les pido a mis mejores amigos que me revelen un secreto mientras los fotografío, pero la idea es no oirlo. Les animo a que escojan una canción que luego escucho en los cascos mientras ellos hablan. Quiero capturar el momento íntimo de contar un secreto sin enterarme de cual es.

¿Por qué no quiere escuchar los secretos?

Porque las buenas relaciones son las que guardan algo de misterio. Eso crea espacio para cosas nuevas. El resultado de las imágenes superpuestas ya no es un retrato, sino un secreto. Además, pregunto al retratado qué color le pondría a su secreto para escogerlo como el predominante de la obra.

Háblenos de la parte técnica del proyecto.

Escojo 10 fotos de cada sesión. Después de elegirlas dibujo un patrón para recortar de tal manera que la imagen nunca quede separada en dos piezas. En el diseño es fundamental que todos los retratos sigan viéndose aunque estén uno sobre otro. Después los meto en una caja de metacrilato con capas de fibra acrílica que aumentan la profundidad de los recortes en las fotografías.

Explique la idea de sus des-retratos.

Nunca llegas a conocer a nadie por completo. El misterio es lo que nos mantiene conectados.

¿Qué representan?

Intimidad y profundidad.

¿Y qué representa la cara en la sociedad?

Tantas cosas... Pero lo más interesante es cómo la apariencia que escogemos tener se construye alrededor de nuestra imagen original y cómo eso tiene que ver con la historia completa de la vida de una persona.

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