La biografía de Naomi Campbell está plagada  de incidentes mucho más violentos que haber golpeado a una asistenta.  En 1997 tras una fuerte discusión con su novio de entonces, Joaquín Cortés, hubo de ser ingresada en un Hospital de Las Palmas de Gran Canaria tras ingresar una sobredosis de barbitúricos.   Tampoco la ruptura con Flavio Briatore estuvo exenta de espectáculo. Terminaron  a bofetada limpia en un bar de Cerdeña. La madre de Naomi puso al patrón de Alonso como hoja de perejil en todas las entrevistas que concedió al respecto en los tabloides británicos. Su historial no puede ser más agitado, broncas con alguna de sus compañeras, su controvertida afición a las drogas y el  alcohol. Y una complicada relación con el servicio. Como puede comprobarse: Ahora ha sido acusada por  una presunta agresión contra su ama de llaves, a quien pudo golpear en la cabeza con un teléfono u 'objeto contundente', según recogen varios medios estadounidenses.  La agredida sufrió, tras el incidente, una herida por la cual ha tenido que ser hospitalizada y ha recibido cuatro puntos de sutura.