El candidato de la Lliga Regionalista a la presidencia del Govern, Jaume Font, ha respaldado la labor desarrollada por jueces y fiscales en los distintos casos de presunta corrupción que se están investigando en Baleares, y ha confiado en que fruto de este trabajo se demuestre que "las cosas funcionaban bien" la pasada legislatura a pesar de las numerosas causas abiertas contra ex altos cargos del anterior Govern de Jaume Matas y contra el mismo ex presidente balear.

Así lo ha puesto de manifiesto Font en una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha querido dejar claro "el respeto y la confianza brutal" que guarda por jueces, fiscales y cuerpos de seguridad, al aseverar tajante que "si empezamos a dudar de ellos nos cargaremos el sistema democrático".

Convencido de que "el 99% de los políticos son profesionales de los partidos" frente a un 1% "que puede estar en duda", el que fuera conseller de Medio Ambiente bajo la presidencia de Matas (2003-2007) ha incidido sin embargo en la necesidad de que, en caso de que se demuestren los hechos que se investigan en casos como Palma Arena, Scala, Bomsai, Voltor y otra decena de causas que afectan principalmente a PP y UM, la justicia "actúe sobre el error cometido". "Pero dentro de una normalidad democrática absoluta", precisa.

En cualquier caso, el dirigente regionalista se muestra "respetuoso" ante estos procesos, igual que "ya lo era" antes de que el juez archivase el caso Plan Territorial en el que estaba imputado. "Como ya entonces estaba tranquilo, mi vida no ha cambiado aunque asumes sí te puede afectar por una cuestión pública", comenta el candidato, quien prefiere "creer en el sistema y que el resto de casos también vayan aclarándose. Para la sociedad será muy bueno".

Como también prefiere centrarse ahora en la campaña electoral de la Lliga en aras a conseguir representación en la mayor parte de los 21 ayuntamientos en los que ha presentado listas, en el Consell de Mallorca y en el Parlament.

"Si somos decisivos, entraremos en las instituciones para gobernar pero no desde dentro de los equipos de gobierno, ya que no queremos una parcela de poder, sino poner de acuerdo a PP y PSIB en los grandes asuntos que afectan a Baleares", subraya Font sobre lo que considera su principal apuesta y "la noche y el día en la forma de hacer política de los partidos".

"Si no hay mayoría absoluta, la Lliga luchará para que las dos formaciones se entiendan", recalca el líder regionalista repasando los ámbitos en los que considera necesarios grandes acuerdos: financiación, negociación del Régimen Especial de Baleares (REB), sanidad, educación y turismo. "Llevo 28 años en política y aún no he escuchado a nadie que quiera hacer su trabajo desde el escaño, sin coche oficial ni cargo público, nadie que no quiera una silla", ha espetado en contraposición a las pretensiones de la Lliga.

Además, incide en la importancia de mantener "un mismo discurso ante Madrid", al lamentar que en la actualidad "no somos homogéneos y por eso el Estado nos ve débiles". Y para que el Gobierno "tenga en cuenta" a las islas, confía también en que a medio plazo, de cara a las elecciones generales de 2012, la Lliga obtenga un diputado en el Congreso "con el mismo planteamiento como el que tiene Coalición Canaria: con seriedad y mucho ruido está logrando lo que Baleares no consigue. Pero podemos ser influyentes".

Por el momento, Font considera que si la formación obtiene entre 20 y 25 concejales el próximo 22 de mayo "será una consolidación pura y dura" a tenor del tiempo transcurrido desde que a principios de febrero diese impulso a la Lliga, partido por el que, considera, "deberían decantarse los ciudadanos que busquen el consenso, el diálogo, la no crispación y la no confrontación".