El Departamento de Educación del Gobierno vasco ha respondido al obispo de San Sebastián, Ignacio Munilla, quien este jueves denunció el "acoso" a la asignatura de Religión, que el Gobierno vasco "cumple y hace cumplir la normativa sobre la oferta y la enseñanza de la religión en todos los centros públicos y privados".

La consejería, a través de un comunicado, ha respondido a las afirmaciones efectuadas por Munilla. El obispo de San Sebastián denunció el "acoso y derribo" a la asignatura de Religión, con "presiones" a los padres que optan por esa materia en Euskadi para que "desapunten a sus hijos".

Munilla también señaló que algunos profesores de Religión han denunciado "las numerosas irregularidades" que sufre la asignatura de en el País Vasco", ya que "muchos centros ni siquiera la ofertan".

El Departamento de Educación ha recordado que la Constitución española dispone que "los poderes públicos deben garantizar el derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones", y que este derecho debe ser ejercido en consonancia con el derecho a la libertad ideológica, religiosa y de culto recogido en el artículo 16 de la misma Constitución.

La consejería dirigida por Isabel Celaá ha manifestado que "desde el punto de vista normativo, no existe ninguna duda sobre el derecho que asiste al alumnado de Religión".

Educación ha recordado que la normativa vigente establece que "los centros docentes dispondrán las medidas organizativas necesarias para proporcionar la debida atención educativa en el caso de que no se haya optado por cursar enseñanzas de religión, garantizando, en todo caso, que la elección de una u otra opción no suponga discriminación alguna".

El Departamento ha indicado que, según se recoge en el decreto que regula este asunto, "dicha atención, en ningún caso comportará el aprendizaje de contenidos curriculares asociados al conocimiento del hecho religioso" y que "tampoco podrá conllevar el aprendizaje de contenidos curriculares correspondientes a otras materias, si esta circunstancia supone una discriminación para los alumnos del centro que hayan optado por cursar enseñanzas de religión".

Respecto a la gestión concreta de la libertad de elección de los padres, ha subrayado que "está asegurada en el impreso de matrícula, que es igual para todos los centros y donde libremente pueden manifestarlo". Por ese motivo, ha indicado que "el aumento o disminución de alumnos matriculados, se debe única y exclusivamente a la libre elección de los padres". QUEJAS

La consejería ha explicado que mantiene "reuniones periódicas" con los delegados diocesanos del Obispado de los tres territorios que, a su vez, disponen de un contacto permanente con la Inspección de Educación de su Territorio para formularle "cuantas quejas y sugerencias quieran".

Educación ha manifestado que siempre que recibe alguna queja, se investiga el motivo de la misma por parte de la Inspección. De esa forma, ha asegurado que el Departamento "cumple y hace cumplir la normativa sobre la oferta y la enseñanza de la religión en todos los centros públicos y privados".