Las obras y los servicios públicos se sitúan en el segundo lugar de la lista de las 1.459 reclamaciones individuales y de asociaciones que se plantearon al Ararteko a lo largo del año pasado.

Son algunos datos del informe, de 898 páginas, que ayer entregó Iñigo Lamarca a Izaskun Bilbao, presidenta del Parlamento vasco.

La mitad de las reclamaciones se plantearon contra los ayuntamientos (506). Comparativamente, sin embargo, como son menos, son los departamentos del Gobierno vasco los más reclamados. Y entre ellos, el de Sanidad, con 120 reclamaciones. Le siguen Obras públicas, con 84, y Vivienda, 73.

Son las puntas del iceberg de la actividad del Ararteko en 2005, un año en el que intervino en asuntos como la escolarización de los adolescentes imputados en el caso Yokin, la actuación racista de dos agentes locales de Portugalete o el Alarde.

Eso sí, la intervención del Defensor del pueblo vasco sirvió. En el 96% de los casos, las instituciones reclamadas enmendaron su error.

 Instituciones que no atienden

En 2005, la oficina del Defensor del pueblo vasco envió 677 requerimientos a instituciones, que no contestaron a sus escritos. Las más sordas a las peticiones del Ararteko son el Ayuntamiento de Bilbao (con 62 reclamaciones el año pasado; las mismas que el consistorio de Vitoria) y el Departamento de Interior (81 quejas). Ambas siguen sin contestarle.

Sus peticiones

Inmigrantes: El Ararteko recuerda a los municipios que deben avisar a los inmigrantes antes de darles de baja del padrón.

Ayudas a asociaciones: Propone a las instituciones mayor coordinación e información entre ellas.

Participación vecinal: Pide a los ayuntamientos que den más información  y canales de participación a los ciudadanos.