Según han informado fuentes municipales a Europa Press, este equipo estará compuesto por arquitectos y aparejadores, así como por personal especializado en apeos, consolidaciones y demoliciones perteneciente a empresas colaboradoras de este servicio, una veintena de personas lideradas por el director general Norberto Rodríguez, "todos ellos con una dilatada experiencia en la intervención en todo tipo de siniestros, como hundimientos, explosiones de gas, atentados e incendios".

"La ciudad de Madrid ha querido expresar su solidaridad ofreciendo equipos de emergencia para el rescate y para todos los trabajos necesarios en el primer momento. Hemos ofrecido, y el Ayuntamiento de Lorca ha aceptado, el envío de técnicos expertos en edificación deficiente, que se han utilizado en numerosas ocasiones en Madrid y que pueden contribuir a aportar algo de seguridad y reducir la incertidumbre que en estos momentos pasan sus habitantes", ha expuesto el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, una vez finalizados los cinco minutos de concentración silenciosa en Cibeles.

El Servicio de Conservación y Edificación Deficiente, adscrito al área de Urbanismo y Vivienda, comenzó a funcionar en 1987, contando con un dispositivo técnico y humano "altamente cualificado" para analizar los daños causados en un siniestro, y restituir la seguridad, el uso de los edificios y vías públicas, así como el entorno de las mismas que pudieran verse afectadas por estos hechos. Funciona las 24 horas al día, los 365 días del año y, desde el año 2003, ha realizado 384 actuaciones urgentes en toda la ciudad.

El protocolo de actuación de este servicio en Madrid se basa en una estrecha colaboración con Bomberos, Policía Municipal y Samur, interviniendo en todas aquellas situaciones en las que se producen daños o colapsos estructurales en inmuebles y en la vía pública, a consecuencia de situaciones extraordinarias.

Los técnicos, en estos casos, proceden a la adopción de las medidas de seguridad, consolidaciones urgentes o demoliciones, aportando medios auxiliares excepcionales y resolviendo lo necesario sobre desalojos y realojos.

Además, en aquellos casos en los que la situación supone un riesgo de ruina inminente, los técnicos de este servicio activan un protocolo de actuación, orientado a organizar el desalojo de la finca para proceder a la demolición parcial o total del edificio o vivienda.

Entre los siniestros en los que ha intervenido el servicio destacan el incendio y posterior demolición del edificio Windsor, el hundimiento del hotel Bahía de Santander y todos los atentados terroristas que se han producido en Madrid utilizando explosivos y causando daños materiales.

Además de este equipo, el Consistorio madrileño también puso a disposición de la Dirección General de Protección Civil del Ministerio del Interior la Unidad de Desescombro y Rescate del Departamento de Extinción de Incendios.

Esta Unidad está formada por dos vehículos equipados con una retropala, cinta transportadora de escombros y útiles específicos , además de un vehículo de apeos con material especial de apuntalamiento. En total, quince personas y tres vehículos pesados.