En Folgoso do Courel, un ayuntamiento de la montaña de Lugo de apenas 1.200 habitantes censados, cada voto puede inclinar la balanza, por lo que se pelean los apoyos casa a casa, pero a juzgar por las acusaciones cruzadas que se están dedicando los representantes de PP y PSdeG, la batalla política ha derivado en una pugna con irregularidades sobre la captación del sufragio de ancianos.

Las protestas empezaron cuando el candidato del PSdeG a la alcaldía, José Fontal —que fue desposeído del bastón de mando mediante una moción de censura—, acusó a la actual alcaldesa y candidata a la reelección por el PP, Dolores Castro, de intentar captar sufragios de personas con alzheimer para que emitan su voto por correo. "Es gente que tengo dudas de que reconozcan a la propia familia", llego a decir.

La alcaldesa ha negado las imputaciones y ha contraatacado acusando a "esa panda del PSOE" de "emborrachar a un anciano, hasta llegar al borde del coma etílico, porque se negaba a soltarles el sobre". "Tuvo que acudir una sobrina desde Sarria y los servicios médicos a socorrerlo", relata Castro, quien ha confirmado a Europa Press que prepara un informe para trasladárselo a la Junta Electoral de Zona y que no descarta acudir a los tribunales "por injurias".

Su predecesor en la alcaldía había denunciado "presiones" a potenciales votantes, como la presencia de la hermana de la alcaldesa a las puertas de las oficinas de Correos. "La hermana viene por la mañana cuando abre la oficina y hasta que cierra no sale de ahí y entra a mirar lo que se hace dentro. Está para controlar a la gente que vota por correo, a los que considera que no van a votar al PP y a esa gente la llegan a seguir", criticó el candidato socialista. VIGILANTES

Dolores Castro reconoce que, o bien ella o miembros de su candidatura, están "en la calle" vigilantes. "No los dejamos campar a sus anchas para hacer atrocidades", asegura tras relatar que un miembro de la lista socialista desplazó a su madre a la oficina de correos a hacer la solicitud del voto, aunque esta señora "lleva años enferma de alzheimer, ni habla, ni sabe quién es para nada, ya ni se desplaza por ella misma, está en una silla de ruedas".

"El PP también pasea por la calle principal para poder evitar casos tan bochornosos", alega Dolores Castro, quien asegura que hace cuatro años, los socialistas, a los que se refiere con ironía como "esta gente que tan digna se quiere mostrar", "le robaron el voto hasta a la madrina" de su teniente de alcalde. "No pensamos bajar la guardia ni un minuto", avanza.

"Fontal está acusándonos de todo lo que él hace, está ardido porque la gente ya no le tiene tanto miedo y no es capaz de controlarlos", asegura Dolores Castro sobre el político al cual desalojó de la alcaldía en octubre de 2009 mediante una moción de censura que fue apoyada por un tránsfuga del PSdeG.

Notario que va a las casas

La alcaldesa reconoce que es una práctica novedosa en su ayuntamiento que en esta ocasión se está desplazando un notario a algunas viviendas para permitir a personas "con dificultades de movilidad" que ejerzan su derecho al sufragio, pero asegura que se trata de votantes que "están en su sano juicio".

Preguntada sobre cuántos casos de estos ha habido en las elecciones para el 22 de mayo, señala que no puede concretar la cifra y explica que estos trámites se están facilitando porque "las familias" lo solicitaron y es un derecho reconocido por ley. "No hay ningún delito, no hay nadie con alzheimer", insiste. "Ningún notario se va a prestar a irregularidades", agrega.

El que fuera alcalde de O Courel también denunció que para conseguir votos, los representantes del PP "hasta han llegado a colocar una farola en una finca particular a la entrada de una casa". "Yo me pregunto si se referirá a grifos que él puso en ciertos garajes o a luces dentro de los patios de los paisanos", replica la actual regidora, quien defiende que ella no ha hecho "nada que no fuese de cancillas para afuera".