Dos testigos afirman que destinaron unos 18.000 euros a levantar un templo chino investigado en el caso Peaje

Dos testigos han asegurado ante la jueza instructora del caso Peaje que, como socios de la asociación Pachi Tanglang, destinaron entre 15.000 y 18.000 euros a la construcción de un templo de meditación situado en Búger, a pesar de que la Fiscalía sostiene que se trata de una vivienda unifamiliar aislada que habría sido levantada con fondos públicos destinados a la ejecución del desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor.

Dos testigos han asegurado ante la jueza instructora del caso Peaje que, como socios de la asociación Pachi Tanglang, destinaron entre 15.000 y 18.000 euros a la construcción de un templo de meditación situado en Búger, a pesar de que la Fiscalía sostiene que se trata de una vivienda unifamiliar aislada que habría sido levantada con fondos públicos destinados a la ejecución del desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor.

En su comparecencia ante la magistrada, Juan Manuel C. y María Isidora S.L. han asegurado que entre 2003 y 2008 destinaron unos 200 euros mensuales a esta edificación, a los que se sumaría una indemnización que aportaron a la entidad, si bien han precisado que si no hay constancia de recibo alguno que justifique estas donaciones se debe a la confianza que existía entre los socios de la entidad de filosofía china, según han informado fuentes jurídicas a Europa Press.

El matrimonio mallorquín ha declarado a propuesta de la defensa del ex ingeniero jefe de Carreteras Francisco Orejudo, compañero sentimental de la propietaria del terreno donde se levantó la construcción, Mónica Florit, ambos asistidos por el letrado Gabriel Garcías. Los dos imputados defienden que se trata de un templo edificado gracias a las donaciones de los socios de Pachi Tanglang, cuyo importe ascendería a unos 300.000 euros.

Sin embargo, no son los únicos citados a declarar por estos hechos sino que otra decena de testigos, todos ellos de la asociación de filosofía china, han sido emplazados por la titular del Juzgado de Instrucción número 5, Ana San José, los días 25 de mayo y 1 de junio para ser interrogados por esta edificación.

Cabe recordar que la jueza acordó una fianza de responsabilidad civil de 600.000 euros para Orejudo, Florit y otros tres imputados del caso, que a nivel global investiga si durante la ejecución del desdoblamiento de la antigua C-715 se desviaron para uso particular fondos públicos y materiales destinados a estos trabajos. La magistrada impuso también esta caución, acordada a petición de Fiscalía -que solicitaba un millón de euros- a los constructores Bartomeu y Sebastià Cloquell y al jefe de producción de la UTE que se encargó del desdoblamiento, Javier Navarro.

La jueza apuntaba en su resolución a que estos cinco inculpados alcanzaron un "acuerdo" de cara a levantar con fondos públicos una vivienda unifamiliar, amparándose en un reciente peritaje que cifra el valor de la edificación en 699.087 euros, lo que hace "no creíbles" sus alegaciones, sobre todo "si se atiende a que las supuestas donaciones que han recibido para construirla, únicamente en metálico, han sido aportaciones de dinero muy importantes, sin que exista rastro contable alguno ni reflejo bancario a través de los correspondientes extractos".

Cabe recordar que esta causa se inició a raíz de la querella que interpuso el Ministerio Fiscal contra 16 ex altos cargos del Consell de Mallorca y empresarios en marzo de 2009 como consecuencia del supuesto desfase de 23 millones de euros que se habría producido sobre los 140 millones inicialmente presupuestados para el proyecto, que corrió a cargo de la UTE Desdoblamiento C-715 (integrada por las empresas Melchor Mascaró, Electro Hidráulica, Obras y Pavimentos MAN, Aglomsa, Itinere Infraestructuras, MAB y Sacyr).

Según consta en la denuncia, los imputados podrían haber incurrido en los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación, cohecho y falsedad en documento mercantil. Sin embargo, algunos de los encausados han negado un desvío a fines particulares y que el desfase repercutiese en las arcas del Consell, al defender que la adjudicación de los trabajos recayó en manos de la empresa Pamasa y fue posteriormente cuando esta sociedad subcontrató las obras a la UTE.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento