El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, ha alertado este miércoles de "la guerra de precios" en el servicio doméstico como uno de los problemas derivados de la situación de la inmigración en Andalucía actualmente e indica que si una persona cobra diez euros por un trabajo y otra, cinco euros, por el mismo, "se está haciendo daño al mercado".

En este sentido, Chamizo, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que uno de los problemas derivados de la inmigración se encuentra en el servicio doméstico, donde existe "una guerra de precios importante", ya que hay personas que trabajan por "poco dinero", un hecho que repercute en otras trabajadoras, incluso en las españolas.

"Hay que hacer algo", afirma, pues dentro de las personas inmigrantes hay quienes cuenta con la documentación en regla. "Si hay una persona que cobra diez euros por el trabajo y otra cinco por el mismo servicio, se está haciendo daño al mercado", lamenta. "Esta situación es culpa de todos, pero la Administración andaluza tiene que regular esto", resalta.

Chamizo, que este miércoles ha ofrecido la conferencia 'Inmigración, aproximación a la realidad actual, una visión desde la perspectiva de la Administración', en el marco del curso 'La inmigración desde una perspectiva socio-jurídica', que organiza la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla, ha señalado que la situación que viven actualmente los inmigrantes en Andalucía está marcada por la crisis, siendo el colectivo "más vulnerable a la misma, sobre todo, para aquellos que no pueden acceder a un puesto de trabajo, ya que tienen el agravante de que si no trabajan pueden caer en una situación de irregularidad, lo que hace más complicado el día a día", resalta.

Por otro lado, ha manifestado que en el ámbito general de la inmigración "vivimos contradicciones sociales importantes", indicando que hay informes que dicen que "los inmigrantes aportan al Estado de Bienestar más que lo que reciben, si bien, otros estudios afirman que un 54 por ciento de los andaluces tienen una opinión negativa de la inmigración". Al hilo de esto, ha subrayado que esta contradicciones vienen marcada por distintos elementos como el hecho de que exista "un colectivo importante de personas que genera problemas que no somos capaces de abordar, pero que no son inmigrantes sino ciudadanos de la Unión Europa", afirma.

"Tenemos que acabar con estas contradicciones y normalizar la situación de personas que están sufriendo, no solo inmigrantes, sino también andaluzas", apuesta el Defensor.

Por otro lado, ha informado de que la población inmigrante ha disminuido, pues "hay muchas personas que se han ido a sus países de origen y no se han contabilizado". Los datos que tiene la Oficina son de aquellos que han pedido su vuelta.

La mayoría de los problemas que se afrontan desde la Oficina del Defensor relacionados con la inmigración están vinculados con el puesto de trabajo y la posibilidad de caer en irregularidad por no trabajar. No obstante, ha añadido que hay otras demandas como el certificado de estancia en España, la llegada de familiares de inmigrantes enfermos o la solicitud de la nacionalidad española.