Las praderas del parque Terra Natura Murcia acogen el nacimiento de una nueva cría de cebra

Las praderas del parque de naturaleza y animales Terra Natura Murcia han acogido el nacimiento de una nueva cría de cebra (Equus zebra), que ha sido bautizada por sus cuidadores con el nombre de Pauni, y ya ha empezado a recorrer la instalación junto a su madre Pau, que la vigila atentamente para controlar su integración con el resto de la manada.
Cebras
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Las praderas del parque de naturaleza y animales Terra Natura Murcia han acogido el nacimiento de una nueva cría de cebra (Equus zebra), que ha sido bautizada por sus cuidadores con el nombre de Pauni, y ya ha empezado a recorrer la instalación junto a su madre Pau, que la vigila atentamente para controlar su integración con el resto de la manada.

Este ha sido el cuarto nacimiento en cautividad que se produce dentro del complejo murciano de esta especie desde que la cebra se incorporó hace años al catálogo de especies del recinto. Después de completar los diez meses de gestación, Pau ha conseguido alumbrar a esta cría que se encuentra en perfecto estado de salud, según informaron fuentes de Terra Natura en un comunicado.

Al detectar que se había iniciado el parto, los expertos del parque extremaron la vigilancia para comprobar que se desarrollaba con total normalidad. Dentro de tres o cuatro días, los responsables de animales procederán a hacer una revisión médica rutinaria a la cría de cebra, en la que además será identificada con un marcaje, sexada y le serán administrados complementos vitamínicos.

Las instalaciones de Terra Natura Murcia cuentan actualmente con ocho individuos tras la llegada de esta última cría, y la madre no se separa ni un instante del pequeño animal para darle de mamar cada pocas horas.

Mientras tanto el padre, que es el macho dominante del grupo, vela por el cuidado de ambos ejemplares en todo momento sin dejar que se acerque ninguna otra especie que hay en la pradera.

Durante los primeros meses, el grupo de cebras se centrará en la protección de la cría y, en ocasiones, de hecho, los adultos de la manada forman círculos para dejar a la cría en su interior y generar así una mayor protección, según las mismas fuentes.

Esta especie posee como distintivo especial las rayas blancas y negras de su pelaje, que dificultan la caza de sus depredadores naturales. Esa coloración disruptiva provoca que los depredadores vean una maraña de rayas y no distingan claramente a las cebras.

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