Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Santander a cinco personas por, presuntamente, secuestrar, golpear y robar a punta de pistola a un hombre en el municipio malagueño de Fuengirola.

Las detenciones se han realizado conjuntamente por investigadores de los Grupos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de las comisarías de Fuengirola y de Santander.

La investigación policial apunta a que el 10 de abril la víctima, un ciudadano español, se encontraba en su vivienda cuando una mujer llamó al videoportero, alegando que tenía problemas en la instalación de gas de su casa, según han informado en un comunicado desde la Comisaría Provincial de Málaga.

Aunque el hombre no conocía a la mujer, ella dijo que estaba viviendo de alquiler en un piso de su propiedad, motivo por el que éste fue a atenderla, momento en el que se vio sorprendido por dos encapuchados que lo abordaron, golpeándole hasta meterlo por la fuerza en su domicilio.

Una vez en el interior, le ataron de pies y manos, exigiéndole el dinero y las joyas, mientras seguían pegándole y amenazándole con un cuchillo y una pistola. El hombre estuvo retenido durante varias horas hasta que consiguieron el botín, consistente en un reloj de oro y 28.000 euros en metálico.

Las pesquisas han dado como resultado la identificación de los presuntos autores, que han sido localizados y detenidos en Santander, lugar donde tenían establecida su residencia habitual. Entre ellos, ha sido arrestado el considerado por los investigadores como cerebro de la organización e inductor de los hechos, un empresario residente en la ciudad cántabra, que en el pasado y por cuestiones laborales había tenido contacto con empresarios de Fuengirola, conociendo la situación económica desahogada de la víctima.

Según las indagaciones, después de varios años disponiendo de esta información, se habría reunido con cuatro personas más —dos de origen esloveno y sus parejas sentimentales— y planificaron la ejecución de los hechos, que llevaron a cabo el pasado 10 de abril, para seguidamente huir de la localidad y refugiarse en Santander.

Igualmente, se han realizado registros en los domicilios de los detenidos, incautándose los agentes de la Policía Nacional de cuatro armas de fuego, entre otros efectos.