Pululan los periodistas. Nerviosos fotógrafos se aprestan a tomar las mejores instantáneas. Algunas estrellas esperan en los palacetes cercanos. Y los cinéfilos de todo el mundo, ellos sobre todo, se frotan las manos, porque este miércoles comienza la 64ª edición del Festival de Cannes, y lo hace con un cartel hiperbólico. No solo cine sofisticado y nombres desconocidos: cineastas tan populares como Almodóvar o Woody Allen, grandes estrellas como Brad Pitt, Sean Penn o Penélope Cruz y veteranos de lujo, como Catherine Deneuve, desfilarán por la Croisette.

El pistoletazo de salida lo dará este miércoles Allen y su Medianoche en París. Esta comedia transcurre a orillas del Sena –siguiente escala europea del neoyorquino, tras Londres y_Barcelona– y cuenta con Owen Wilson. Pero el sabio Allen sabe cómo llamar la atención:la primera dama francesa, Carla Bruni, tiene también un papel (eso sí, secundario). La exmodelo, sin embargo, no asistirá a la presentación: "Soñaba con hacerlo –dice–, pero no podré por razones profesionales y personales". ¿Se lo impedirá su supuesto embarazo?

La película, que se estrena en España este viernes, inaugura el festival, pero no una sección oficial de la que no forma parte: serán otros veinte títulos, entre los que pueden encontrarse las más prestigiosas firmas del celuloide actual, los que compitan por la Palma de Oro. Entre ellos, claro, está Pedro Almodóvar: su nueva película, La piel que habito, será su quinta obra presentada en el Festival de Cannes, donde el balance no es hasta ahora despreciable: Todo sobre mi madre se llevó en 1999 el premio a la mejor dirección; y Volver ganó, en 2006, los galardones de mejor interpretación femenina y guión.

Con La piel que habito, su decimoctavo largo, Almodóvar adapta la novela Tarántula de Thierry Jonquet y, según sus propias palabras, salta al "cine de terror, pero sin sustos". Con Antonio Banderas, Elena Anaya y Marisa Paredes, la cinta narra las andanzas de un cirujano plástico que, traumatizado por la muerte de su esposa, crea una piel de laboratorio capaz de soportar cualquier agresión.

No lo tendrá fácil Almodóvar para lograr su primera Palma de Oro: en su camino se cruzará Lars Von Trier, premiado hasta cinco veces en Cannes gracias a Bailar en la oscuridad (Palma de Oro en 2000), Rompiendo las olas o Europa. El polémico danés, recibido con pitos en 2009 por la desgarradora Anticristo, regresa a la ciudad francesa con Melancholia, donde mezcla la difícil relación de dos hermanas (encarnadas por Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg) con la colisión de un planeta contra la Tierra.

El otro gran cineasta nórdico del momento, el finlandés Aki Kaurismaki, también reaparece en la Costa Azul con Le Havre, otra de sus clásicas historias de perdedores, rodada esta vez en Francia. Kaurismaki, que en 2002 ganó el Gran Premio del Jurado con la magnífica El hombre sin pasado, es también el autor de Nubes pasajeras, Juha o Luces al atardecer.

Sin embargo, el gran reencuentro cinéfilo del festival será con Terence Malick. De él se sabe más bien poco: que no concede entrevistas, ni recoge premios, ni constan apenas fotografías. Y algo más: que, con solo cuatro largos desde 1973, es uno de los cineastas más mágicos, reconocibles y portentosos de Hollywood. Malas tierras, Días del cielo, La delgada línea roja y El nuevo mundo tienen la culpa de tales afirmaciones: ahora su quinta película, El árbol de la vida, es esperada con exacerbada atención, no solo por su director, sino también por un reparto de lujo que incluye a Brad Pitt y Sean Penn, a los que por supuesto se espera también en Cannes.

Ellos pueden ser, si así lo decide un jurado presidido por Robert de Niro y compuesto por otras estrellas como Jude Law o Uma Thurman, los triunfadores de esta edición. O quizá lo sean los hermanos Dardenne o Nanni Moretti, que también competirán en la sección oficial. Los primeros, que acuden al festival con El niño de la bicicleta, han ganado la Palma en dos ocasiones: en 2005 con El niño y en 1999 por Rosetta. El italiano Moretti, ganador en 2001 con La habitación del hijo y elegido mejor director, en 1994, por Caro diario, presenta esta vez Habemus Papam, donde especula con la caótica situación provocada por un recién elegido Papa que, asfixiado por la presión, es incapaz de asomarse al balcón de la plaza de San Pedro para saludar al mundo.

El duro Takashi Miike (con Harakiri: la muerte de un samurái), la documentalista Naomi Kawase (que estrenará Hanezu), el rumano Radu Mihaileanu (aplaudido en todo el mundo por El concierto)... La lista de autores es larga, así como la de las celebridades que podrán verse estos días en Cannes, hasta el domingo 22 de mayo, cuando se entregarán los premios.

Entre otros actores se podrá ver a Penélope Cruz y Johnny Depp –aunque Piratas del Caribe: en mareas misteriosas se proyecta fuera de competición– o a Jodie Foster, que dirige y actúa junto a Mel Gibson en The Beaver. O a Jean-Paul Belmondo, al que se homenajea con un documental... La lista es casi infinita. Abran los ojos, agudicen su oído y esperen, porque las obras maestras de estos días también irán llegando, poco a poco, a España.