Los ultraderechistas, alrededor de dos decenas, portaban símbolos falangistas y banderas preconstitucionales y profirieron gritos tanto contra Otegi, Batasuna y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido -"Cándido, a ver qué haces hoy"-, como en apoyo del magistrado, al que dedicaron la consigna de "Marlaska, no te achiques". Cuando Otegi subió los escalones de la entrada y se giró para dedicarles una sonrisa y alzar el puño, algunos de ellos comenzaron a lanzarle diversos objetos, que no le alcanzaron.

Los congregados agredieron además a varios periodistas, entre ellos a una fotógrafa, y terminaron enfrentándose con la Policía, que desde poco después de las 16.00 horas había establecido un fuerte dispositivo de seguridad en torno al edificio de la Audiencia.

El portavoz de la ilegalizada Batasuna Arnaldo ha comparecido ante el juez, el día en que se cumple una semana desde que la banda terrorista ETA anunciara un alto el fuego permanente.

Otegi había sido citado por los incidentes acaecidos durante la jornada de huelga del 9 de marzo convocada por la izquierda abertzale.

Recibido con insultos, despedido con vítores

Hasta el domicilio de Otegi, se acercaron los miembros de la Mesa Nacional de Batasuna Jone Goirizelaia y Karmelo Landa, que subieron hasta la vivienda del dirigente abertzale y, posteriormente le acompañaron hasta el vehículo en el que se desplazará a Madrid.

Otegi abandonó el inmueble con el puño en alto y rodeado de los simpatizantes que se congregaron tras una pancarta en la que se podía leer "Errepidea ez de bidea. Bakea Euskal Herrian. Arnaldo Herria zurekin". (La represión no es el camino. Paz en Euskal herria. Arnaldo, el pueblo contigo).

Entre gritos de apoyo y aplausos, Otegi, subió al vehículo junto a la también abogada Jone Goirizelaia, para emprender la marcha hasta la Audiencia Nacional.

Cuestión de la Justicia

Al respecto de la comparecencia de Otegi, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, ha declarado en TVE que: "El juez hará lo que tenga que hacer".

Astarloa ha declarado que "no vale" dejar de aplicar la ley apelando a una "nueva sensiblidad" tras el anuncio de ETA.

Alonso, además, ha recordado que es pronto para hablar de acercamiento de presos y que, en cualquier caso, esa medida, como todas las que se tomen durante el previsible proceso que se abre, tendrá que atenerse al marco constitucional.

Izquierda Unida discrepa

De distinta opinión es el portavoz de Presidencia de Ezker Batua Berdeak, Mikel Arana, quien insitió hoy en que el Poder Judicial debe "implicarse en el proceso" y "ajustar el principio de legalidad a las nuevas circunstancias" creadas tras el anuncio del alto el fuego permanente.

En este sentido, consideró que un posible encarcelamiento del dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi "no tiene razón de ser" y esperó que, en caso de que se produzca, no suponga "pasos atrás en el proceso".

El Poder Judicial "tiene la responsabilidad y la obligación de implicarse", insistió.

Un discurso político

Según informaron fuentes jurídicas, Otegi se negó a responder a las preguntas que le fueron planteadas en su comparecencia ante el juez Fernando Grande-Marlaska y se limitó a hacer una exposición durante la que aseguró que es un político.

El dirigente abertzale dijo que, "en términos humanos", todo el mundo sabe que construir un "modelo de solución y paz" es muy difícil, pero aseguró que ahora hay una "oportunidad real de solucionar los problemas".

Añadió que el sufrimiento "existe en todas partes" y que todo el mundo tiene que poner de su parte para lograr la paz, y finalizó pidiendo que todo se haga "en términos democráticos de Justicia, libertad y paz".

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