El coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha considerado que si la OTAN "no ha actuado de acuerdo a la ley internacional marítima" en caso de tener conocimiento de la patera que se encontraba a la deriva en el Mar Mediterráneo, entre la isla italiana de Lampedusa y la costa de Libia, "se habría cometido un presunto crimen" con los 60 inmigrantes que viajaban a bordo y fallecieron por inanición.

De ser así, ha pedido "responsabilidades penales" y que quienes tienen que ver con este asunto "se sienten ante los tribunales para que sean juzgados y sean condenados pertinentemente, porque los muertos no pueden seguir saliendo gratis".

Además, ha solicitado que la ministra de Defensa, Carme Chacón, dé "cumplida cuenta en sede parlamentaria de la investigación que se supone que ha puesto en marcha para conocer si realmente se dejó morir a la gente que iba en la patera por parte de algún navío estadounidense de la OTAN".

Y es que este martes se hizo público que al menos 61 inmigrantes africanos murieron de hambre y sed en marzo, en el mar Mediterráneo, tras quedar a la deriva el barco en el que trataban de llegar a la isla italiana de Lampedusa y no ser socorridos por los barcos que la OTAN tiene desplegados en la zona en el marco de la operación en Libia.

En una rueda de prensa ofrecida en Murcia, Lara ha considerado que "no es posible que la OTAN no supiera que había una patera con gente que se podía morir durante 16 días entre Libia y Lampedusa, en un momento en que nos pueden controlar por el móvil en cualquier parte del mundo".

Lara ha contabilizado estos 60 fallecidos, entre los que había "niños y mujeres", y ha elevado a 1.000 "los muertos de los daños colaterales por la intervención de la OTAN en Libia, que han fallecido en las pateras porque huyen de la guerra que ha alimentado y provocado la OTAN".

Al respecto, ha reprochado que la guerra "se debe al control geoestratégico o control del petróleo", al tiempo que ha descartado que se trate de una misión humanitaria.

Vuelta a casa de las tropas de afganistán

Ha recordado que, a excepción de IU y de BNG, "la inmensa mayoría de las fuerzas políticas votaron por el sí a la guerra en Libia". Por el contrario, ha remarcado que las encuestas demuestran que "la mayoría de los ciudadanos están en contra de la intervención militar", lo que representa a su parecer que "el Parlamento no representa lo que opina la soberanía del pueblo español".

Asimismo, ha remarcado que tras la muerte de Osama Bin Laden, la guerra de Afganistán "se supone que no tiene ningún sentido, porque se inició para llevar la democracia a este país y, sobre todo, para encontrar a Bin Laden". Por ello, ha confiado en que "las tropas españolas vuelvan pronto a casa".

"Nos estamos gastando 750 millones de euros cada año en la guerra, y con esos recursos se podrían crear 25.000 puestos de trabajo para crear empleo para la paz, y no para la guerra", ha zanjado.