Las políticas sociales suponen una parte importante de los programas electorales de las principales formaciones que concurren a las elecciones municipales, especialmente, en un momento de crisis económica que hace más necesaria la prestación de servicios por parte de las administraciones públicas a los ciudadanos. Así, el PP propone que los ayuntamientos cooperen para crear servicios y el PSOE, que su espacio se fije en los planes generales de ordenación municipal.

En todo caso, aunque las propuestas de las tres principales formaciones políticas de Galicia registran importantes coincidencias, una comparativa realizada por Europa Press pone de manifiesto que las divergencias en esta esfera todavía son significativas.

Así, por ejemplo, el PP defiende la "cooperación entre ayuntamientos" para la "construcción y puesta en marcha" de equipamientos sociales dada la escasez de recursos económicos también para las administraciones, de modo que ve la "colaboración" entre éstas no sólo "esencial" sino también "obligada". Además, aboga por elaborar "un mapa de recursos sociales" en el que figuren los servicios existentes y una "estimación" de la demanda para "acoplar" a ésta la oferta.

En este punto, el PSdeG se compromete a "reservar suelo público accesible y con todos los servicios" para la instalación de equipamientos sociales, fundamentalmente, a fin de contar con "una potente red municipal de centros de enseñanza". En otros ámbitos, como la sanidad, su programa establece que los ayuntamientos deben "ceder suelo público" para la ubicación de centros de salud y hospitales.

Mientras tanto, el BNG apuesta por impulsar "una extensión homogénea, planificada y coherente" de los servicios sociales en los ayuntamientos con "la necesaria cooperación" entre Xunta y entidades locales. Por ello, considera el Consorcio Galego de Servizos da Igualdade e o Benestar puesto en marcha por el bipartito como "fórmula válida de colaboración". INFANCIA, JUVENTUD, VEJEZ

Al margen de ello, tanto populares como socialistas y nacionalistas, inciden en la importancia de diseñar actuaciones pensadas para las personas mayores, así como cursos de prevención de la dependencia e iniciativas como programas de vivienda compartida entre ancianos y jóvenes para mejorar las relaciones intergeneracionales.

En cuanto a la infancia, no sólo se aborda la necesaria defensa de los menores sino la perspectiva de la conciliación con medidas como la ampliación de los horarios de los centros escolares fuera del ámbito lectivo.

En otro punto en el que reparan con especial atención es en las políticas de juventud, para las que avanzan planes para la promoción de empleo, el apoyo emprendedor, el acceso a la vivienda, la formación, la participación y la movilidad.

Emigración e igualdad

El apoyo a los emigrantes retornados y a los inmigrantes también forma parte de los tres programas electorales, en los que se prometen actuaciones para su "incorporación" a la sociedad; al tiempo que se plantean medidas enfocadas a la reinserción de las personas con algún tipo de adicción y se prevén actuaciones para los discapacitados como la supresión de barreras arquitectónicas y para favorecer su acceso al empleo.

Finalmente, en el ámbito de la igualdad, los populares se comprometen a incorporar la figura de agente de igualdad en los ayuntamientos para proporcionar orientación a las mujeres sobre cuestiones relativas a la formación, el empleo y la creación de trabajo autónomo. Además, se incrementará el número de policías de barrio y proximidad destinados a atender el seguimiento de las órdenes de alejamiento por violencia de género.

Por su parte, los socialistas proponen un plan de empleo femenino y de formación, así como medidas que favorezcan la conciliación laboral y familiar. A mayores, prometen completar la red de equipamientos y servicios para las mujeres víctimas de violencia de género —centros de acogida, viviendas de tránsito, etc—.

Los nacionalistas, por su banda, plantean campañas "de coeducación" para una educación "no sexista", así como talleres de "buenos tratos" y de "corresponsabilidad doméstica". También se pondrán en marcha medidas para favorecer la inserción laboral de las mujeres y ayudas a la conciliación.