El ministerio fiscal ha cambiado una pena de 10 años y medio de prisión por 62 días de trabajos en beneficio de la comunidad para un hombre acusado inicialmente de agredir, insultar, morder y retener a su mujer en su casa durante más de un mes. El hombre ha señalado, en declaraciones a los medios de comunicación, que la acusación "fue una mentira".

Inicialmente, el fiscal pedía para este hombre la pena de 10 años y medio de prisión por un delito de violencia doméstica habitual; otros dos de maltrato en el ámbito familiar; un delito de amenazas y otro más de detención ilegal. No obstante, tras retirar la denuncia la mujer, ha rebajado la pena hasta 62 días de trabajos en beneficio de la comunidad por dos delitos de agresión.

Según constaba como probado en el relato provisional de hechos del ministerio público, el hombre sometía a la mujer a "constantes" agresiones, insultos y amenazas. Así, en septiembre de 2009, cuando ambos estaban en el domicilio familiar, sito en la calle Progreso, número 51, le agredió y le dio un mordisco.

Igualmente, a mediados de diciembre de 2009, le agredió nuevamente sin que conste que se causaran lesiones y sin que la víctima hubiera denunciado tales hechos. Asimismo, el día 21 del mismo mes, el hombre le dijo a su pareja que no iba a volver a ver a su hijo.

Entretanto, desde mediados del mes de noviembre hasta el día 22 de diciembre de 2009, el hombre impidió que su mujer pudiera salir de la casa, en la que la mantenía retenida contra su voluntad, hasta que ella consiguió escapar, según constaba en el relato inicial del fiscal.