El Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha impuesto la expulsión del país a un ciudadano extranjero que pateó y robó el teléfono móvil a un hombre en Torrelavega.

Los hechos sucedieron en diciembre de 2010, cuando el acusado se acercó a la víctima, lo llevó a una calle cercana, le tiró al césped y comenzó a patearle, mientras le insultaba, para acabar llevándose su teléfono móvil.

Por estos sucesos, admitidos por el acusado, se le condenó a dos años y tres meses de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación, y a otros nueve por un delito de lesiones, a los que se suman indemnizaciones de 984 euros al agredido y de 112,45 al Servicio Cántabro de Salud, por los costes ocasionados.

No obstante, el Juzgado acuerda sustituir esta pena por la de expulsión del territorio y la prohibición de retornar durante un período de siete años.