Dación en pago. La expresión se ha hecho popular en los últimos meses ante el aumento exponencial de las ejecuciones de las hipotecas, de los embargos. La crisis está dejando a muchos sin la vivienda que ya ocupaban y endeudados. Al debate de juristas, políticos y asociaciones de consumidores, se suma ahora el criterio de los profesionales del derecho concursal (magistrados de lo Mercantil), favorable a que la entrega del piso valga para pagar la hipoteca.

En Valencia, los profesionales del derecho concursal se han reunido en congreso estos días. El Derecho concursal se encarga de la regulación de los procedimientos aplicables a los casos de quiebra o suspensión de pagos. Es decir, que las ejecuciones de hipotecas son parte de su labor diaria.

Según se ha visto en el encuentro de Valencia, que ha reunido al 70% de los jueces de lo Mercantil de España, la gran mayoría de los profesionales del derecho concursal han apoyado la posibilidad de incluir en la reforma de la Ley concursal la dación en pago, por la que particulares y empresas que no puedan afrontar sus deudas podrían entregar a los bancos sus inmuebles y quedarían eximidos de sus obligaciones económicas.

El director del congreso, el magistrado juez de Lo Mercantil número 2 de Valencia, Fernando Presencia, ha señalado que la gran mayoría de los jueces asistentes se han mostrado favorables a este aspecto de la reforma.

"Es el legislador el que debe debatir, analizar y razonar este aspecto, teniendo en cuenta que nadie podía prever una crisis de la índole de la que sufrimos en estos momentos, donde muchas personas físicas no pueden extinguir sus deudas de ningún otro modo", ha señalado.

Presencia ha recordado que el Congreso de los Diputados ha creado una comisión para estudiar este aspecto, lo que indica que "una legislación clara sobre este ámbito puede estar más cerca" de lo que se piensa, gracias al debate social que se ha creado.

Durante la conclusión de la jornada, se han apuntado también posibilidades como el acuerdo previo entre las partes mediado por un juez, e incluso la posibilidad de que el propio administrador pudiera dictaminar la dación sin el consentimiento del hipotecante, según las mismas fuentes.