Emiliana G.P., la mujer acusada de matar a su marido clavándole un cuchillo de cocina en el domicilio que ambos compartían en Argés (Toledo) en mayo de 2006, ha admitido que lo hizo y que el día de los hechos estaba "muerta de miedo" porque éste había amenazado con matarla.

Así lo ha asegurado Emiliana durante el interrogatorio al que ha sido sometida en la primera sesión del juicio con jurado popular que se vuelve a celebrar en la Audiencia Provincial de Toledo después de que el Tribunal Superior de Castilla-La Mancha (TSJCM) anulara la sentencia que en 2008 la absolvía de estos mismos hechos.

Durante el relato de los hechos, la acusada, quien ha señalado que el fallecido la maltrató "de manera diaria" en los 28 años que duró su matrimonio —por lo que tuvo que acudir a tratamiento psicológico— así como que él tenía problemas con la bebida, ha explicado que la discusión comenzó en el porche de la casa porque una de sus hijas estaba encerrada en el armario y él, "que había bebido mucho", le reprochó que era una mala madre. HECHOS

Acto seguido, según la acusada, su marido le cogió del brazo y del pelo obligándola a entrar en la casa y tumbándola en el suelo y poniéndole el pié en la cabeza para inmovilizarla mientras la insultaba llamándola "puta, zorra y loca".

Emiliana ha apuntado que, aunque no recuerda cómo, consiguió librarse de su marido y fue a buscar una agenda para llamar a una de sus hijas mayores, pero no pudo hacerlo porque el fallecido tiró la agenda al suelo, la agarró por el cuello y casi la ahoga.

En este momento, la acusada, que ha dicho que sintió un "miedo horrible" que hizo que se orinase encima, ha relatado que su marido bajó al garaje del chalet a por una cerveza y que ella creía que iba a buscar la escopeta que guardaba en ese mismo sitio, por lo que cogió un cuchillo "para intimidarlo un poco" y para que la dejara salir de la casa, aunque ha afirmado que "lo hice sin intención de que ocurriera lo que ocurrió".

Acto seguido, ha manifestado que se le "fue la cabeza" y que su intención era salir del inmueble pero "como no me dejaba le clavé el cuchillo", ha señalado, para añadir que "nunca" ha querido ocultar lo que ocurrió.

Después de los hechos, y aunque la acusada decía no recordar bien lo sucedido, ha señalado que soltó el cuchillo y subió a la casa a cambiarse de pantalones porque se había orinado encima y a llamar a una de sus hijas a la que dijo que había "pinchado" a su padre. Más tarde volvió a bajar donde estaba el cuerpo de su marido, cogió el cuchillo y pidió auxilio a un vecino que pasaba por la zona.

Este relato de lo acontecido contrasta con el que ofreció la acusada en la vista celebrada en 2008 donde afirmó que en el momento del suceso tanto ella como su marido se enzarzaron y resbalaron a causa de la lluvia, cayendo encima del cuchillo.

Episodios de violencia

Durante el interrogatorio, la procesada ha contado varios episodios de violencia vividos durante el matrimonio con S.A.G., del que ha dicho que "siempre" bebió y que se ponía "muy agresivo" con el alcohol. Hechos por los cuales ha señalado que no tomó "nunca" decisiones sin contar con él y que no le denunció por el miedo que sentía.

Momentos después de esta primera sesión, Emiliana, en declaraciones a los medios, ha afirmado que lleva "muy mal" que el juicio se haya tenido que repetir y que "nadie se lo esperaba" porque ya salió absuelta por unanimidad del jurado popular.

Situación "desoladora"

Precisamente, la abogada de la defensa, en declaraciones a los medios, ha señalado que la situación de la familia "es desoladora" por tener que someterse otra vez al mismo juicio que confía en que los miembros del jurado lleguen a la misma decisión que se produjo en 2008.

Por estos hechos el Ministerio Público pide 14 años de prisión, la acusación particular 15 y la defensa la libre absolución por "miedo insuperable".