La Asociación de Católica de Madres y Padres de Alumnos del Colegio San José de Calasanz de Algemesí (Valencia) ha señalado este domingo ante la denuncia de un padre sobre la existencia de un "monopolio" en la venta del uniforme escolar, que la comercialización del mismo se ofreció a cuatro tiendas, de las que finalmente dos accedieron a hacerlo.

En un comunicado, la asociación ha admitido que durante el curso pasado los uniformes se vendieron en el colegio, aunque debido a los problemas de suministro, se acordó que estos pasaran a venderse en tiendas.

Así, ha señalado que "para evitar más molestias a los padres y tener más controlado el proceso de cambio de venta del colegio a tiendas, se decidió, entre el colegio y la asociación de madres y padres, ofrecer la venta de los uniformes a cuatro tiendas".

Entre estas, una rechazó directamente la oferta, otra pidió comercializarlo en exclusiva y fue excluida y las otras dos tiendas aceptaron vender los uniformes. Acto seguido, se firmó con ambas un acuerdo, aunque una de ellas indicó poco tiempo después que no podía vender las prendas deportivas por falta de espacio, por lo que se buscó una tercera tienda que las comercializar, han indicado las mismas fuentes.

No obstante, Alfredo Esteve, padre de dos alumnos del centro, denunciaba este viernes que el centro ha amenazado con expulsar durante siete días lectivos a sus hijos —de 5 y 9 años— por no acceder a llevar el uniforme "oficial", que únicamente se puede adquirir en dos tiendas.

El padre recalcó que no se negaba a que los niños lleven uniforme sino al "monopolio" que ha impuesto el centro, que primero lo vendió exclusiva durante un año "a precios desorbitados" y ahora sólo lo distribuye además a través de dos tiendas, una de ellas propiedad de un miembro de la junta directiva del AMPA mayoritaria.

Por su parte, fuentes de la Asociación han desmentido la existencia de ese monopolio y han subrayado que tanto el pasado como el presente curso se informó a todos los padres de la obligatoriedad de que los alumnos llevaran el uniforme y que, por tanto, "en todo momento Alfredo Esteve ha estado informado de la norma sobre el uso obligatorio del uniforme escolar, al igual que el resto de madres y padres".

Asimismo, han defendido que "ante el reiterado incumplimiento de la norma de llevar la uniformidad, que fue aprobada por el Consejo Escolar, tras varias notificaciones y reuniones, el colegio se ha visto obligado a aplicar el reglamento de régimen interno" en este caso.

Además, han destacado que "la inmensa mayoría de madres y padres aceptan las normas indicadas por el Consejo Escolar" y que, de hecho, la implantación del uniforme escolar partió de los padres, ya que "se realizó una encuesta para saber la opinión general al respecto y salió por mayoría que se aceptaba la propuesta".