"Una carta es íntima, personal e intransferible". Eso es lo primero que explica una profesora a sus alumnos en clase de Lengua Española para hacerles ver que, frente a las redes sociales, existen medios de comunicación "más secretos" con los que conocer a otros jóvenes de su edad. Mari Paz Muñoz Fernández, del IES Sol de Portocarrero de La Cañada (Almería), lleva varios años poniendo en marcha un programa educativo experimental que tiene como objetivo fomentar el placer por la escritura y mejorar la expresión escrita de los estudiantes de Educación Secundaria.

Desde principios de este curso escolar, los alumnos de 1º y 2º de ESO de este centro almeriense están contactando con compañeros del IES Rosa Navarro de Olula del Río (Almería) a través de las tradicionales y para algunos desconocidas cartas postales. Se trata, según ha explicado a Europa Press Muñoz, de que los estudiantes "se enfrenten a un papel en blanco y aprendan a describirse y darse a conocer a otra persona de la que, en principio, no conocen nada".

Con el paso del tiempo, no obstante, les ha dado tiempo a conocerse, y mucho. No en vano, hay alumnos que ya han escrito "hasta 40 cartas, casi a todos los niños del otro instituto", cuenta ilusionada esta profesora que, como media, envía al centro de Olula del Río una media de dos paquetes de cartas al mes. "Los fardos de cartas son cada ves más grandes y aunque esto requiere de un esfuerzo extra, poque hay que recoger las cartas, ir a Correos y demás, merece mucho la pena ver las caras de ilusión de los niños cuando llega el cartero al colegio, al que esperan casi a diario en la puerta", relata.

Muchos de estos escolares, además, no habían escrito nunca una carta y, mucho menos, sabían como funcionaba el servicio de correo postal. Ahora, con la práctica, le han "cogido el gusto" e incluso se envían en las cartas fotos, regalos y chucherías. Más de uno hasta ha establecido alguna que otra relación sentimental a distancia. "Tienen entre 12 y 13 años y te puedes imaginar, con las hormonas revolucionadas", justifica Muñoz.

Con todo, lo mejor es que estos escolares disfrutan escribiendo y que han descubierto que existe comunicación más allá de 'Tuenti' y de 'Facebook'. De hecho, pese a que la mayoría de estos alumnos habla casi a diario por las redes sociales con sus compañeros de Olula, "lo que más ilusión les hace es abrir la carta". "Han comprendido que la carta, que viene en un sobre cerrado, ha sido escrita por alguien solo para ti, que es algo muy privado, secreto, y que nadie puede conocer su contenido; no es como un comentario en una red social, sobre el que todo el mundo puede hablar o escribir", se enorgullece Muñoz.

Encuentro en junio

Esta iniciativa, que Muñoz puso en marcha en años anteriores con otros centros de Granada y Málaga, culminará con un encuentro entre los estudiantes de los dos institutos el próximo 2 de junio en Rodalquilar, un "lugar intermedio" entre las dos localidades.

Allí, los alumnos tendrán la oportunidad de verse presencialmente por primera vez mientras visitan el Museo de la Naturaleza o pasean por la playa, a la que irán por la tarde para culminar esta jornada de convivencia.

La intención de Muñoz es que el próximo año, gracias a la colaboración de otros profesores que ya están conociendo el proyecto gracias a la difusión de esta iniciativa en los medios de comunicación, se retomen las relaciones con los institutos de Granada y Málaga con los que colaboró hace tres años y que, todos juntos, incluyendo el de Olula del Río, se escriban a "tres y cuatro bandas". "Exige sacrificio y compromiso, pero merece la pena ver cómo escriben y la cara de ilusión con la que reciben las cartas", concluye.