Rubalcaba cree que cada paso en la recuperación es uno "atrás" para Rajoy y señala la abstención como "adversario"

Rechaza una anticipación en las generales y lamenta que Aznar "siempre" salga en campaña a decir "cosas tremendas"
Alfredo Pérez Rubalcaba En Un Mitin Celebrado En Valladolid
Alfredo Pérez Rubalcaba En Un Mitin Celebrado En Valladolid
EUROPA PRESS
Alfredo Pérez Rubalcaba En Un Mitin Celebrado En Valladolid

El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha aseverado este sábado que el líder del PP, Mariano Rajoy, pide ahora el "fin del partido" porque cada paso que da el Gobierno en la senda de la recuperación económica es "un paso atrás" en la de Rajoy en su camino "a La Moncloa".

Rubalcaba, que ha participado este sábado en un acto de campaña en Valladolid, donde ha arropado a los candidatos a la Alcaldía y a la Presidencia de la Junta, Óscar Puente y Óscar López, y ha recalcado que "cada paso" que da el Ejecutivo en la recuperación económica es "un paso atrás" para Rajoy "en su camino a Moncloa", razón por la que, a su juicio, "ha pasado de perder tiempo a pedir el fin del partido".

Tras subrayar que no se van a adelantar las elecciones generales de 2012 y que el PSOE acabará la legislatura, el vicepresidente primero lamentó que el Ejecutivo afronte "solo" las medidas para superar la situación económica mientras el PP "ha decidido que la crisis le lleve dulcemente a La Moncloa".

Además de "no hacer propuestas", el PP tiene el problema "muy serio": que los españoles "se han dado cuenta de que lo que le conviene a Rajoy no le conviene a España" y, frente a ello, el Gobierno socialista ha abordado la situación con "austeridad" y reformas —"todo el mundo sabe que no vamos a salir de crisis sin reformas"—.

El ministro del Interior, quien consideró que las campañas son el momento para explicar las "duras medidas" puestas en marcha, aseguró que su "gusto" por ellas no es compartido por todos, momento en el que de nuevo volvió al líder del PP ya que, añadió, no le gustan porque "explicar y dar ideas y alternativas" no es "lo suyo".

"Tiene un método fantástico, el que yo llamo método Rajoy: para que una idea no sea fallida, no la pone en marcha", criticó antes de matizar que este sistema "no falla nunca".

"Ahora que me ha dado por las canciones me recordaba a esa de Serrat: 'uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que conoce a un tipo que una vez vio a Rajoy hacer una propuesta".

El líder del PP cuenta demás con un coro que "dirige con intensidad" el ex presidente José María Aznar, que "siempre que hay campaña sale" y dice "cosas tremendas" como que el Gobierno había pasado la legislatura "removiendo huesos", declaración que a su juicio "no se puede pasar por alto". "¿Qué hay que tener en la cabeza y en el corazón para decir esa barbaridad en un mitin?".

La abstención,

Su "adversario"

Rubalcaba, quien lanzó un mensaje a los candidatos para prevenirles de que el PP "embarra el campo" porque "le interesa", lo que "no gusta" a los ciudadanos "progresistas y de izquierdas", además de "desanimarles" y "dejarles en sus casas", —"no caigáis en ese juego"—, apuntó a la abstención como el "adversario" del PSOE.

"Nuestro adversario es la abstención...que no gobierne la derecha porque la izquierda no haya sabido movilizarse ni contar cuáles son los riesgos de que gobierne la derecha", instó a los candidatos local y regional antes de reconocer que votar al PP, como los 'populares' señalan, "acabar con la crispación" dado que "son ellos los que crispan".

España cuenta en la actualidad con "más protección social que nunca" y el Estado del Bienestar, según el vicepresidente primero, tiene dos nombres: Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, argumentos que los socialistas deben de explicar a la gente durante la campaña.

"En estas elecciones nos empezamos a jugar si el Estado del Bienestar alcanzado entre todos pasa a ser un pálido reflejo del siglo XX o una realidad pujante del siglo XXI, eso hay que decirle a la izquierda", exhortó el ministro del Interior, que también acusó al PP de tener "más cara que espalda" en sus críticas a TVE así como de "amedrentar y asustar".

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