Numerosos familiares y amigos acuden durante toda la mañana a la casa del golfista en Pedreña

Numerosos familiares y amigos han acudido durante toda la mañana la casa de Severiano Ballesteros en Pedreña, donde ha fallecido esta madrugada a los 54 años. En las inmediaciones se encuentran también periodistas de diferentes medios de comunicación.
Casa De Ballesteros En Pedreña
Casa De Ballesteros En Pedreña
EUROPA PRESS
Casa De Ballesteros En Pedreña

Numerosos familiares y amigos han acudido durante toda la mañana la casa de Severiano Ballesteros en Pedreña, donde ha fallecido esta madrugada a los 54 años. En las inmediaciones se encuentran también periodistas de diferentes medios de comunicación.

A la vivienda han llegado su ex mujer, Carmen Botín, acompañada de una de sus hermanas; su tío, el también golfista Ramón Soto, con sus hijos Toñín y Gabriel; o el alcalde de Marina de Cudeyo y primo de fallecido, con quien compartía nombre, Severiano Ballesteros.

Ninguno de ellos ha hecho declaraciones a su llegada, y han entrado en la casa tras franquear la verja de entrada. Hasta el lugar se han acercado también dos admiradores de ballesteros; uno de ellos, José Luis, juega en el campo de Pedreña y ha depositado en el lugar un palo de golf, una pelota y una vela roja.

El otro, un joven llamado Martín, es de Santoña, y ha depositado en el seto de entrada a la casa una bandera de Escocia, donde estudió, y la bufanda de San Andrés, localidad escocesa donde se abrió el primer campo de golf del mundo.

En declaraciones a la prensa, ha contado que decir que era vecino de Ballesteros le "ha abierto muchas puertas en todo el mundo". Y que cuando estuvo en Escocia "todo el mundo" le "trataba bien" cuando se enteraba que vivía cerca de Pedreña y de Ballesteros, del que "todo el mundo hablaba bien".

El joven ha dicho estar "muy dolido" por la muerte del golfista cántabro, porque era "una gran persona" para Cantabria y España, y "conocido en todo el mundo". Como ejemplo, ha contado que en Japón, un taxista, al enterarse de que vivía en la tierra de Severiano Ballesteros, le trató "muy bien"

Una noticia esperada

Varios vecinos que viven en casas cercanas a la del golfista en Pedreña han señalado en declaraciones a Europa Press que su fallecimiento no les ha sorprendido, ya que se esperaban la noticia porque sabían que estaba "muy mal" y que tarde o temprano "iba a pasar lo peor".

Han destacado también que Ballesteros era una persona "muy importante" para Pedreña, cuyo nombre "ha llevado por todo el mundo", y, además de ser un "ídolo" y un "genio" en lo profesional, era "un vecino más", "una persona normal", por lo que se han mostrado "consternados" con su muerte.

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