El candidato a la Alcaldía de la ciudad por la coalición 'Oviedo por la Izquierda', Roberto Sánchez Ramos, subraya que tiene "programa, experiencia, manos limpias y muchas ganas" de ser alcalde. No obstante, reconoce que suscribiría pactos de gobierno "con quien sea", dejando fuera al "peligro democrático del gabinismo".

En una entrevista concedida a Europa Press, ha explicado que 'Oviedo por la Izquierda' -en la que se integran IU y Los Verdes- entiende la política como una forma de solucionar los problemas ciudadanos frente a la concepción del actual equipo de Gobierno local para quien representa "una forma de hacer negocio".

El todavía concejal por Asciz vaticina que, "como buen cacique", el alcalde, Gabino de Lorenzo, "sólo aceptará gobernar con mayoría absoluta" y, en caso contrario, "se irá", como ya hizo cuando en 2007 perdió las elecciones al Parlamento de España, en una actitud que evidencia, a su juicio, su grado de compromiso con un pueblo, a quien quiere representar ahora "tras meses contando caballos".

Romántico y optimista, opina que en la capital existe "un nuevo aire, un murmullo que podría definirse como 'estamos de Gabino hasta el gorro'". Reconoce que cinco mandatos consecutivos ponen de manifiesto la capacidad del regidor para "embelesar a una parte importante de la población". Sin embargo, recuerda que se trata de quien "ha privatizado y regalado los equipamientos públicos más importantes del municipio", desde el agua, hasta el cementerio.

Preguntado por la labor de la oposición, ha comprometido que De Lorenzo, a quien ha descrito como "un 'dictatoruelo' y un cobarde", pagará el acoso al que ha sometido a los grupos, a los que, asegura, privó de las dedicaciones exclusivas, las ayudas económicas y el acceso a los expedientes.

"Para diezmarnos sólo le faltó quitarnos la luz", ha reprochado. "Ya no estoy en una fuerza política local, sino de carácter regional, nacional e internacional, que cuenta con nuevos instrumentos y palancas en las que no va a poder incidir", advierte.

Pocas horas después del inicio de campaña, que concluirá con las votaciones del próximo día 22, confiesa que espera "muy pocas ideas del Partido Popular", a la vista, ironiza, de "las grandes aportaciones intelectuales y de futuro de su gran líder", Mariano Rajoy.