Un juzgado de Motril (Granada) ha decretado la expulsión de España de un ciudadano marroquí por un periodo de diez años por dar múltiples puñetazos y patadas a su mujer durante una discusión que mantuvieron en el domicilio familiar en la localidad de Albuñol.

Según la sentencia, en principio el Juzgado le había impuesto una pena de un año de cárcel como autor un delito de lesiones, una orden de alejamiento de 500 metros durante tres años y una indemnización de 155 euros para la mujer por las lesiones causadas.

Esta condena ha sido sustituida por la orden de expulsión del acusado, R.Z., del territorio nacional durante una década, al encontrarse en situación irregular en España por carecer de certificado de residencia.

Los hechos ocurrieron el pasado 3 de febrero, cuando el acusado llegó al domicilio familiar y, tras golpear violentamente la puerta de entrada -según la sentencia-, entabló una discusión con la mujer, en el transcurso de la cual la cogió de los brazos y le propinó múltiples puñetazos y patadas.

Como consecuencia de esta agresión, la mujer resultó con varios hematomas en ambos miembros superiores, así como en la sien y el mentón, lesiones que precisaron cuatro días para su curación.