Oblivion, la entrada a un mundo mágico

Uno de los aspectos que ya caracterizó a la anterior entrega y que en ésta se amplía como pocas veces se había visto es la libertad de acción por el vasto mundo que se nos presenta.

El jugador es el único que puede decidir cuál va a ser su papel dentro de la aventura, desde un habitante dedicado a tareas cotidianas a un héroe que trata de salvar el mundo.

Pese a que toda la saga se ambienta en el mundo de Tamriel, cada uno de los capítulos ofrece un hilo argumental diferente, por lo que no es necesario haber jugado a títulos anteriores para jugar a éste.

El objetivo
Nuestro personaje es el elegido para hacer que una profecía se cumpla: encontrar al heredero al trono y desvelar la conspiración que amenaza con destruir Tamriel. Cerrar las puertas de Oblivion, una especie de infierno, para evitar que los demonios penetren en el imperio será una de nuestras prioridades.

Los personajes

Oblivion se caracteriza por ofrecer un gigantesco abanico de posibilidades al jugador: crear al protagonista, decidir en cada caso qué hacer y dónde ir, cómo tratar a cada uno de los personajes, etc. El jugador es el encargado de crear su propio personaje con las características que él decida, desde el aspecto físico a las habilidades que queremos que tenga más desarrolladas.

En el mundo de Oblivion hay más de mil personajes no jugadores con los que nos iremos encontrando a lo largo de nuestro camino. Tienen sus propias expresiones faciales y pueden entablar conversaciones improvisadas, tanto entre ellos como el jugador.

Este desarrollo se debe al sistema de Inteligencia Artificial que se ha utilizado en el juego. Los personajes que no juegan también toman decisiones por sí mismos y llevan una vida ajena e independiente a la del jugador.

Un gran escenario

El mundo de Oblivion es un mundo rico plagado de detalles. Cyrodiil, la región en la que se desarrolla el juego, cuenta con 41 kilómetros cuadrados, lo que nos da una idea de la cantidad de posibilidades de juego que puede ofrecer.

Pese a ello, se puede explorar en diferentes ritmos y llevar a cabo misiones cortas como derrotar bandidos o crear pociones mágicas.

 

Oblivion ha logrado atraer la atención de los más exigentes porque recupera la idea de los tradicionales juegos de rol. También porque, desarrollado para PC y Xbox 360, cuenta con algunos de los gráficos más espectaculares vistos en la consola de Microsoft.

Avanzando por el juego vamos a encontrar poblaciones y bosques llenos de realismo, mundos vivos que adentran al jugador en la historia. Cada uno de los paisajes es totalmente diferente a las demás, lo que se constituye como un indicador del elevado nivel de calidad gráfica y de detalle.

NOTICIAS RELACIONADAS