Juzgan este viernes en Valladolid a dos hermanos por traficar en el bar que regentaban en el barrio de Parquesol

El Ministerio Fiscal solicita diez años de cárcel para cada uno de los procesados

Los hermanos Rafael y Juan Carlos M.C. ocuparán este viernes el banquillo de la Audiencia de Valladolid para responder de un delito de tráfico de drogas que podría llevarles a pasar, en ambos casos, los próximos diez años de su vida entre rejas bajo la acusación de haber utilizado la cafetería 'Etnia' que regentaban para la distribución de cocaína.

En su escrito de calificación provisional de los hechos, el Ministerio Fiscal solicita para cada uno de ellos una pena de diez años de privación de libertad—les aplica el tipo agravado por venta en establecimiento público—y el pago de una multa de 2.400 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Ambos hermanos, Rafael y Juan Carlos, fueron detenidos el día 22 de diciembre de 2006, cuando entonces contaban con 27 y 25 años, respectivamente, en el marco de la 'Operación Azaña', tras tener conocimiento la policía que en la cafetería 'Etnia', sita en la confluencia de las calles Juan Martínez Villergas y Mateo Seoane, en Parquesol, ambos procesados venían dedicándose a la venta de cocaína.

Según las pesquisas, en las que se apoya el fiscal para solicitar un fallo condenatorio, los acusados vendían unas veces las sustancias desde la barra, acompañando la consumición con la 'papelina' de 'coca', otras en la misma calle e incluso invitaban a la clientela al piso superior del local para facilitarles la consumición de la mercancía.

Así, sobre las 03.00 horas del día 22 de diciembre de 2006 agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial detuvieron a Rafael M.C. tras registrar el 'Etnia', mientras que el hermano de éste fue interceptado esa misma noche cuando se encontraba en el ya hoy clausurado pub 'Akelarre', situado en la calle La Canal de Zaratán.

En el primero de los bares, se intervino a su titular, en la cocina, una bolsita de plástico que contenía 8,57 gramos de cocaína en roca, además de otras papelinas llenas, otra vacía y recortes circulares de plástico destinados a contenerla, mientras que al hermano del primero se le ocuparon un gramo de la misma sustancia y cinco de hachís.

Además, con la preceptiva autorización judicial, a las 12.30 horas de ese mismo día se registró el domicilio de Rafael, situado en la calle Manuel Azaña, y que la policía sostiene que era utilizado por ambos hermanos para la distribución de la droga.

En su interior, los agentes se incautaron, ocultos en un sofá, de 1.600 euros en billetes de 50 y 20 euros, junto con diversa documentación con anotaciones de supuestos clientes y las deudas contraídas por éstos y diversos utensilios—recortes circulares de plástico y una cucharilla impregnada con 'coca'—para la distribución de la droga.

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