La decisión de Tribunal Constitucional de permitir a Bildu concurrir a los comicios del 22-M ha eclipsado el arranque de la campaña electoral, ya que mientras los líderes y candidatos tomaban la palabra todas las miradas seguían pendientes del alto tribunal y de su fallo.

Ni el líder del PP, Mariano Rajoy, ni el 'número dos' del PSOE, José Blanco, han tenido tiempo de hacer declaraciones tras participar en los actos centrales de sus respectivos partidos, ya que al término de los mismos aún no se había confirmado la presencia de Bildu en los comicios. Sí han coincidido ambos en una cosa: en centrar sus discursos de arranque de campaña en atacar al contrario.

En Sevilla, Rajoy ha pedido el voto de quienes han confiado siempre en su partido y lo siguen haciendo, pero también de quienes "legítimamente" no lo han hecho hasta ahora, ya que el PSOE, debido a su gestión, "no merece la generosidad de los votantes", ni siquiera de los suyos. Ha añadido en este sentido que habría que ser "demasiado generosos para confiar" en el PSOE si se tiene en cuenta la gestión de la crisis por parte del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Además, ha hecho a los socialistas responsables de los casi cinco millones de parados que hay en España, razón por la que, ha insistido, el PSOE "no merece la generosidad de los votantes". En cualquier caso, Rajoy ha situado como "adversario" y "enemigo" al desempleo y "no el PSOE o cualquier otra fuerza política", y ha asegurado que el "gran objetivo" de su partido es la creación de puestos de trabajo.

Contra el líder del PP ha arremetido el vicesecretario general del PSOE al asegurar que es Rajoy el que no tiene ni moral ni autoridad para pedir el voto "después de no haber dado un palo al agua durante estos años y haber puesto todos los palos en la ruedas para dificultar las cosas y torpedear la recuperación".

En el acto de apertura de campaña en Madrid, en el que ha acompañado al candidato socialista a la Comunidad, Tomás Gómez, y al aspirante a la Alcaldía madrileña, Jaime Lissavetzky, José Blanco ha señalado que Rajoy y la "extrema derecha española" representan el "patriotismo de pacotilla" pero, "cuando España lo necesitaba, le dio la espalda".

El dirigente socialista ha pedido el voto para su partido frente al PP del Gürtel y del "despilfarro de Gallardón", y ha sostenido además que los populares promueven el machismo, el racismo y la homofobia y quieren que España vuelva a la burbuja inmobiliaria. Blanco ha reclamado además a sus compañeros de partido que redoblen los esfuerzos hasta el 22 de mayo porque "cada voto es el voto decisivo".

También en Madrid, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha pedido el voto a los "defraudados de la izquierda", a quienes ha instado a que no se resignen a elegir "entre lo mismo y lo mismo", el PP y el PSOE. Por eso, Lara ha pedido a la ciudadanía que llene las urnas "de rebeldía e indignación" el próximo 22 de mayo.

La líder de UPyD, Rosa Díez, ha dado la salida a la primera campaña autonómica y municipal del partido con el convencimiento de que los ciudadanos "por dignidad y coherencia" no menospreciarán "el valor" de su voto y depositarán su confianza en la formación que encabeza. Díez se ha mostrado convencida de que los ciudadanos van a dar una "sorpresa" el 22 de mayo y van a convertir UPyD en una fuerza "determinante".