El sindicato UGT presentará este viernes, ante la Policía, una denuncia por el ataque registrado este jueves en su sede de A Coruña, en la calle Fernández Latorre, según ha confirmado a Europa Press su secretario comarcal, José Carrillo, quien ha explicado que algunos de los atacantes —un grupo de "entre 15 y 20 personas"— llevaba la cara descubierta.

No obstante, ha indicado que no llegaron a ser identificados por los sindicalistas que en ese momento se encontraba en la sede de UGT. Algunos testimonios apuntan también que miembros del grupo atacante se identificaron como trabajadores de la empresa de limpieza Cespa, aunque Carrillo ha señalado que no hay "nada" confirmado a este respecto.

"Parece que alguien gritó eso", ha indicado el dirigente sindical, quien ha insistido en que por el momento desconocen a los responsables de estos hechos. Carrillo sí ha confirmado que los atacantes profirieron insultos como "traidores" y "vendidos".

Un sindicalista, AGREDIDO

Pasadas las 10.00 horas, entre "15 y 20 personas" accedieron a las instalaciones ubicadas en el número 27 de la calle Fernández Latorre, en A Coruña, y tiraron bolsas de basura, petardos y amoníaco que arrojaron, en concreto, al secretario general de Servicios Públicos del sindicato, Luis Baneira, por el que preguntaron directamente.

En un principio, se pensó que el líquido arrojado pudiera tratarse de ácido. El sindicalista fue trasladado por el 061 al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) para recibir asistencia sanitaria, donde se le dio el alta a media mañana con pequeñas lesiones en la cara.

DESTROZOS

Los hechos sucedieron cuando había unas 15 personas, según ha puntualizado el secretario comarcal del sindicato, trabajando en la sede de UGT en la ciudad herculina, ubicada en un edificio de tres plantas y que ha sufrido otros ataques en los últimos meses.

El grupo de asaltantes, que, en su mayoría, llevaban gafas y capuchas para ocultar sus caras, accedió al inmueble echando petardos, bolsas de basura y amoníaco por las escaleras y en el resto de instalaciones. También destrozaron parte del mobiliario.

La Policía Científica se desplazó a la sede de UGT para recabar pruebas y las dos plantas afectadas fueron precintadas por lo que el personal del sindicato tuvo que seguir atendiendo únicamente en la primera planta.