Formó parte de la banda de rock Vacazul; tocó versiones de temas de jazz y blues con Tres hombres y puso ocasionalmente música al plató del Gran Wyoming. Desde hace dos años y bajo el nombre DePedro, Jairo Zavala, sin las rastas con las que se dio a conocer hace más de una década, con patillas, desarrolla su proyecto más personal: melodías reposadas que bucean entre el pop y la música de raíces y que ya cuenta con dos álbumes en el mercado. El último, Nubes de papel, logró colarse en las listas de los mejores discos de música independiente de 2010 de las publicaciones especializadas en España y, por sorpresa, en el hilo musical de algunas cafeterías de Estados Unidos. ¿El secreto? Él asegura que se trata de música "para preámbulos, crepúsculos y alboradas". Este jueves lo presentará en directo en Madrid; el sábado, en Barcelona.

Dicen que enfrentarse al segundo disco es como reválida. A algunos les provoca sudores fríos...

Con Nubes de papel no fue tan duro, surgió de una manera muy natural. Nació en la carretera, mientras recorría mundo: si encontraba un estudio, me metía y grababa. Alguna canción, incluso, ha salido de algún sitio extraño como un backstage o una sala de París, aunque principalmente está grabado en Estados Unidos.. con la ayuda de los músicos de Calexico. Lo que fue más complicado fue dar después a todas canciones la misma dirección conceptual. Al final se ha conseguido.

Formó parte de varias formaciones musicales... ¿mejor solo ante el peligro?

Ahora todo es más flexible, puedo probar más opciones y tomar mis propias decisiones. Construyo más. Aunque la carrera en solitario también tiene un lado tenebroso, mucha responsabilidad. En lo musical, he ganado un sitio donde expresar un sonido que hasta ahora no había podido salir a la luz.

Algunos echarán de menos la Vacazul...

La Vacazul está en una parada indefinida. No sé sabe qué puede pasar en un futuro, pero por ahora no hay energías ni tiempo para ella.

¿Qué currículo hay que tener para que a uno le fiche una banda como Caléxico?

El mundo de la música es muy raro y el tópico de que los puentes de la comunicación se rompen si conectas musicalmente, es cierto. Además, hubo suerte y estuve en el sitio adecuado en el momento adecuado. Les conocí gracias a un tema que compusimos Amparo Sánchez (Amparanoia) y yo, Don't leave me now.  Caléxico la versionaron y entonces quedamos con ellos.

Cuenta una leyenda que Neil Young también quería tocar con usted...

Esa historia no es cierta, aunque me sirve para las entrevistas (risas). Neil Young no quería tocar conmigo, sino que le llegó mi disco entre los de otros artistas españoles y dijo que le había gustado. La verdad es que en el momento en el que me enteré, me temblaron las piernas.

Otros con los que has trabajado han sido Vetusta Morla.

Les estoy muy agradecido, siempre me han alentado e hicieron un stop en su camino para echarme una mano. Somos viejos conocidos. Como banda, han logrado conectar con una generación y están disfrutando de su momento creativo.

Vinilo, cinta, Spotify, Mp3... ¿a qué generación pertenece?

Soy de la generación de la cinta de cassette y de quemarla una y otra vez. Me gusta coger los discos y exprimirlos, escucharlos mil veces, no me gusta la forma actual de escuchar canciones sueltas de diferentes artistas. Vivimos la generación de los singles. Curiosamente, así es como empezó la industria. Aunque también escucho música en el móvil.

¿Qué grupos hay en su 'playlist'?

De todo, el día tiene muchas horas para llenarlas con distintas músicas y yo soy muy curioso. Entre mis últimos hallazgos está TV on the Radio, lo más reciente de José González... que combino con la música de los 60, de los 50, el rock and roll..

Esta vez no ha sido usted quien firma la ilustración de la carátula de su disco. Para el primero utilicé una pintura que había hecho hace muchos años. En esta ocasión ha recurrido a un profesional, Santiago Morilla, uno de mis artistas plásticos favoritos.

Puso música a programas de televisión en directo. ¿A qué le gustaría poner banda sonora?

¡A cualquier película! De hecho, DePedro surgió como un proyecto ficticio de banda sonora de un filme. Luego añadí letra y se hizo pop.

¿Para qué momentos recomienda la escucha de Nubes de papel?

Es un disco de preámbulos, de crepúsculos y de alboradas.

¿Cómo será su puesta en directo?

Muy intensa, muy bonita y esperada, tocaré delante de muchos ojos que me conocen. Además también tocará Second Grace de Palermo, a quien conocí en Portland, y uno de los músicos de Caléxico. De alguna forma es como una prueba, un test.