Beatriz Menchén, portavoz de la asociación La Voz Animal, regentó durante 14 años el Centro de Protección Animal de Getafe. Perdió el concurso público el pasado mes de septiembre y desde entonces protesta contra la política de sacrificios que lleva a cabo la actual empresa, según la activista.

Menchén, de 41 años, tomó una decisión desesperada tras tratar durante meses de reunirse con el alcalde Pedro Castro sin conseguirlo: inició una huelga de hambre. Desde el pasado 26 de abril, sólo se alimenta a base de agua y un suero de glucosa. "Pienso llegar hasta el final", afirma con convicción. "Cuando el ayuntamiento firme los pliegos con los nuevos criterios de protección animal y sacrificio cero en las perreras acabaré con esto", continúa.

Y es que según los datos de la asociación de Menchén, desde que Vetmovil se hizo cargo del centro de Getafe, en septiembre de 2010, han sacrificado al 66% de los perros y gatos que han recogido. "Según la Ley, a las dos semanas de trasladarlos a las perreras ya pueden hacerlo. Con recoger y matar ya cubren el servicio", asegura la portavoz. Durante los 14 años que gestionó las instalaciones, Menchén sólo sacrificó a 55 animales.

Por su parte, Vetmovil desmiente la versión de la activista. "No sabemos de dónde habrán sacado ese dato, pero no se corresponde en absoluto con la realidad", explica Javier Birlanga, veterinario responsable del centro de protección de Getafe. “Desde enero, hemos recibido 35 perros y 48 gatos, 17 de los cuales tuvieron que ser sacrificados porque padecían leucemia”; cifras que corrobora el ayuntamiento de la localidad, pero de las que Menchén desconfía.

"Durante el tiempo que regentamos la perrera, menos del 2% de los gatos que recogimos cada año padecían esta rara enfermedad", explica. "Para ellos prima el interés económico ya que tratar animales enfermos es más caro que sacrificarlos. Por eso, nosotros luchamos para que las perreras no se conviertan en corredores de la muerte", denuncia.

En 2010, se abandonaron en la Comunidad de Madrid 8.016 perros y gatos, 7.193 de los cuales fueron adoptados, según la Consejería de Medio Ambiente. "El perfil del abandonador es un varón español mayor de edad, que convive con el animal y no muestra ningún interés en proporcionarle los cuidados veterinarios que necesita", detallan. Además, los animales machos, jóvenes y mestizos son los que más se abandonan.

"Entre marzo y mayo se experimenta un aumento, ya que se aproximan las vacaciones y la gente se empieza a cansar de los animales que se regalan en navidad", alertan desde Medio Ambiente, donde señalan también que los principales motivos para desprenderse de ellos suelen ser económicos, por cambio de domicilio o simplemente por hastío.

Ante esta situación, tanto las protectoras como la Consejería, apuestan por fomentar la tenencia responsable de animales de compañía, el control de abandonos y la superpoblación. "Sacrificar animales para evitar la saturación de las perreras y ahorrar costes no es la solución", concluye Menchén.