Los trabajadores de Locsa han iniciado en la barriada de Electromecánicas, en las inmediaciones de la factoría, una acampada permanente, "un encierro" que no piensan levantar "hasta que haya una solución" a la crisis abierta después de que la multinacional italoalemana KME Group, propietaria de la fábrica, anunciara su cierre para el 30 de junio.

Según han informado a Europa Press fuentes del comité de empresa de Locsa, esta medida de presión de los trabajadores, que comenzó a las 20,30 horas de este martes y que mantendrán "hasta el último momento", para salvar la factoría, que ahora da empleo a 120 trabajadores, 30 de ellos prejubilados, se adoptó tras la reunión que mantuvo el comité de empresa con responsables de KME, a la que presentaron una alternativa al cierre que ha previsto.

La salida a la crisis planteada por los trabajadores incluye un plan de bajas incentivadas, con indemnizaciones de 60 días por año trabajado, sin límite de años, y prejubilaciones para los empleados mayores de 50 años, para que se marchen, en este último caso, con el 85 por ciento del sueldo. Pero todo ello será, además, a cambio de que KME "deje a los trabajadores las instalaciones", para que éstos las gestionen directamente y mantengan la actividad de la fábrica, dedicada a la producción de laminados y derivados de cobre y zinc.

Los representantes de KME, que mantienen su previsión de cierre, no se han pronunciado aún sobre la propuesta planteada por el comité de empresa, la cual incluye la entrada de nuevos trabajadores para cubrir las bajas que se produzcan, aunque en condiciones diferentes a las de los que se marchen, según publica 'Diario Córdoba'. Ese relevo se hace preciso para contar así con el personal mínimo que permita mantener la actividad de la factoría cordobesa.

Tras este encuentro entre empresa y trabajadores, que tendrá continuidad en una nueva reunión la próxima semana, éstos últimos decidieron iniciar la citada acampada, en los jardines y en la plaza situada ante la iglesia de Electromecánicas, por su cercanía a la fábrica. Allí han montado una decena de tiendas de campaña y se van relevando, en función de los turnos de trabajo en Locsa.