La Operación 'Sandía' se salda con seis detenidos en Almazán (Soria) y evita la venta de 3.000 dosis de cocaína

La Guardia Civil de Soria ha detenido en Almazán (Soria), en el marco de la 'Operación Sandía', a seis integrantes de una banda dedicada al tráfico de estupefacientes y ha evitado la salida al mercado de 3.000 dosis de cocaína que hubieran alcanzado un precio de 43.000 euros.

La Guardia Civil de Soria ha detenido en Almazán (Soria), en el marco de la 'Operación Sandía', a seis integrantes de una banda dedicada al tráfico de estupefacientes y ha evitado la salida al mercado de 3.000 dosis de cocaína que hubieran alcanzado un precio de 43.000 euros.

La operación, según, explicó el subdelegado del Gobierno en la provincia, Vicente Ripa, fue llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Soria.

La primeras detenciones tuvieron lugar en la madrugada del pasado jueves, cuando la Guardia Civil detuvo en Almazán a tres de los integrantes del grupo, cuando circulaban en un BMW 520 por la N-111, procedentes de Madrid. En el vehículo escondían medio kilogramo de cocaína.

Los arrestados eran A.G.F, de 51 años, nacido en la República Dominicana y con domicilio en Soria; R.G.A, nacido en Bilbao (Vizcaya), de 26 años y también vecino de la capital, y J.M.S.G, nacido en Soria de 26 años y con domicilio en esta ciudad.

Posteriormente, y tras dos registros domiciliarios ordenados por el Juzgado de Instrucción número 2 de Soria, la Guardia Civil detuvo a los otros tres integrantes de la banda: F.F.P, nacido en Arnedo (La Rioja) hace 51 años y vecino de Soria; A.M.V.T, una mujer dominicana de 45 años residente en Soria; y O.A.P.M, dominicano de 21 años, también residente en Soria.

En el registro efectuado en el domicilio, la Guardia Civil ha intervenido 13 papelinas de cocaína, con un peso de 12 gramos, cuatro gramos de marihuana, dos móviles y 165 euros en metálico.

En total, los agentes se incautaron de 528 gramos de cocaína; cuatro gramos de marihuana; una báscula de precisión; un laboratorio con dos molinillos impregnados de cocaína, una báscula de precisión y útiles para la elaboración de dosis; un vehículo; cuatro teléfonos móviles y 165 euros en metálico, y ha conseguido evitar que haya 3.000 dosis de cocaína en la capital soriana, que hubieran alcanzado un precio de unos 43.000 euros en el mercado.

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