La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha modificado sus previsiones para 2011, de forma que prevé para este año un incremento del Producto Interior Bruto andaluz a precios básicos del 0,7 por ciento, en vez de las estimaciones iniciales del 0,6 por ciento, de manera que las previsiones el PIB andaluz a precios de mercado podría ascender este nuevo año, en términos corrientes, a 153.518,4 millones, en vez de los 152.530,7 millones de euros inicialmente estimados.

Asimismo, Funcas ha mejorado las previsiones económicas de Andalucía en relación con las efectuadas en enero, de forma que las previsiones el PIB andaluz para 2010 a precios básicos se cifran en un -0,4 por ciento para 2010 (en vez de -0,8 por ciento), por lo que el PIB a precios de mercado podría ascender el pasado año 2010, en términos corrientes, a 150.837,6 millones de euros, cifra superior a la estimada el pasado mes de enero de 150.060,6 millones para 2010.

Según dichas actualizaciones, a las que tuvo acceso Europa Press, por sectores, Funcas modificó al alza sus previsiones del PIB a precios básicos en todos los sectores. Así en la agricultura, donde en 2011 se había previsto a inicios de año un incremento del 0,6 por ciento, ahora Fundas estima un crecimiento del 1,5 por ciento. Para 2010 ha modificado sus previsiones iniciales, de un decrecimiento del -2,8 por ciento, a un crecimiento del dos por ciento.

En el caso del sector Servicios, las previsiones se modifican a la baja, toda vez que en 2011 se preveía inicialmente un incremento del 1,4 por ciento, ahora modificadas al 1,3 por ciento, mientras que para 2010 la recuperación prevista se estima del 0,2 por ciento, en vez del 0,3 por ciento estimado en enero.

En la Industria, el PIB a precios básicos mejoran del 1,1 por ciento previsto a inicios de 2011 al 1,6 por ciento estimado en las previsiones de mayo para este ejercicio; mientras que para 2010 Funcas prevé un descenso del -0,1 por ciento; mientras que la Construcción sigue siendo el único sector donde sigue registrándose descenso del PIB, de forma que, según las últimas estimaciones, en 2011 se prevé un decrecimiento del -5,6 por ciento, en vez del inicial del -5,8 por ciento; y para 2010 se prevé un decrecimiento del -6,8 por ciento.

La renta familiar bruta disponible también reduce sus previsiones negativas, de forma que para 2011 se estima un decremento del -0,1 por ciento, en lugar de las previsiones iniciales del -0,5 por ciento, y para el cierre de 2010 se prevé un descenso del -0,7 por ciento.

En cuanto a crecimiento medio anual del IPC, Funcas estimó a inicios de año aumento del 2,4 por ciento, pero esas previsiones se modifican al alza, hasta estimar un 3,3 por ciento, mientras que para 2010 se prevé una recuperación del 1,8 por ciento.

Las previsiones sobre la tasa de paro se mantienen en niveles similares a los estimados en enero, de forma que para 2010 se estiman en un 27,8 por ciento con respecto al total de población activa, mientras que para 2011 se prevé una tasa de paro del 28,8 por ciento.

Tasas de ahorro

La tasa de ahorro regional se reduce, de forma que para 2011 se preveía una tasa del 13,8 por ciento y ahora la estimación es del 13,7 por ciento, mientras que se mantiene en un 15 por ciento las previsiones para 2010 de Funcas.

La previsión de ahorro familiar se mantiene en un 18,4 por ciento en 2010 y un 15,3 por ciento para 2011, mientras que el ahorro de las empresas se cifra en un 9,8 por ciento en 2010 y un nueve por ciento por ciento estimado para 2011.

Por su parte, las previsiones de ahorro de las administraciones públicas varían, de un -9 por ciento de previsión para 2010 a un -7 por ciento estimado para 2011.

En esa línea, las previsiones actualizadas de la deuda pública regional bruta cifran 2010 en un 7,8 por ciento, mientras que para 2011 la previsión aumenta hasta el 8,2 por ciento.

Datos nacionales

La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) ha elevado al alza sus previsiones de déficit público para este y el próximo año, cuando espera que el recorte del balance negativo de las cuentas públicas se quede en el 6,5 por ciento y el 4,9 por ciento, respectivamente, lo que supone en ambos casos superar en cinco décimas las cifras esperadas por el Gobierno: seis por ciento este año y 4,4 por ciento en 2012.

Según esgrime Funcas en el último número de 'Cuadernos de información económica', este empeoramiento del déficit público se debe a la debilidad de la demanda nacional, aún más lastrada por la subida de tipos del BCE al 1,25 por ciento, y pese a la compensación del "brillante" comportamiento de las exportaciones.

Pese a ello, las previsiones de la fundación de cajas mantienen que el PIB se anotará un crecimiento del 0,8 por ciento al cierre de este año y del 1,4 por ciento en 2012, frente al 1,3 por ciento y 2,3 por ciento estimado por el Gobierno, mientras que el perfil trimestral esperado es de tasas intertrimestrales moderadas y con tendencia "suavemente" ascendente.

Además, rebaja sus estimaciones de deuda pública para 2012, cuando prevé que se sitúe en el 68,1 por ciento del PIB, frente al 73,5 por ciento que esperaba en sus últimas previsiones. Esta misma semana, el Gobierno mejoraba en medio punto su estimación de deuda pública para 2011, hasta el 67,2 por ciento.

El consumo de los hogares, por su parte, crecerá "algo menos" que en el ejercicio anterior, un 0,7 por ciento, aunque el perfil será de tasas intertrimestrales positivas y crecientes. Esta merma del gasto de las familias vendrá acompañando además de una nueva y "significativa" caída de la renta disponible de los hogares en términos reales.

Para el siguiente año, el crecimiento del gasto privado será del 1,3 por ciento, en tanto que el consumo público seguirá recortándose como consecuencia de los planes de ajuste fiscal de todas las administraciones públicas, con un descenso del 1,2 por ciento en ambos ejercicios.

Y con menor actividad, el empleo continuará su destrucción, con una caída estimada del 0,5 por ciento este año, si bien Funcas coincide con el Ejecutivo en que a partir de la segunda mitad del año se vuelvan a crear puestos de trabajo. Ahora bien, esta mejoría del empleo será aún "insuficiente" para reducir la tasa de paro.