Viaje por el universo y la pintura de Jean-León Gérôme

  • El Museo Thyssen-Bornemisza expone obras de Gérôme hasta el 22 de mayo.
  • Muchas creaciones del artista están inspiradas en sus viajes a países árabes.
  • La Antigüedad fue otra pasión de este excepcional pintor del siglo XIX.
"Edipo" o "Bonaparte general en Egipto"
"Edipo" o "Bonaparte general en Egipto"
Museo Thyssen-Bornemisza
"Edipo" o "Bonaparte general en Egipto"

Durante estos días, quien se acerque al Museo Thyssen-Bornemisza podrá viajar a lugares lejanos y tiempos pasados sin salir de la ciudad. El museo madrileño acoge hasta el 22 de mayo la primera exposición monográfica de Jean-León Gérôme en nuestro país. Este pintor francés, considerado como un referente del academicismo en la época de auge de los impresionistas y realistas, impregnó toda su pintura con visiones de sus viajes.

Estilo Neogriego y paisajes árabes

Como la de muchos otros pintores, la trayectoria artística de Gérôme estuvo marcada por los lugares donde estudió y los países que visitó. Durante sus primeros años de formación en Francia fue discípulo de Paul Delaroche y recibió una fuerte influencia de la obra de Ingres.

Sin embargo, su posterior estancia en Italia le ayudo a descubrir el arte de la Antigüedad, y supuso un giro en su obra que le llevó al estilo Neogriego, del que llegó a ser el máximo exponente. Aquellos autores que, como él, adoptaron las figuras y decorados clásicos pero dejando de lado las temáticas bíblicas y mitológicas recibieron el nombre de los Pompeyistas. El cuadro de La pelea de gallos (1846), cedida para esta muestra por el Museo d’Orsay de París, ilustra esta época de Gérôme.

Egipto y Oriente Próximo fueron también escenarios recurrentes para el pintor, que encontró en el mundo árabe, su arquitectura y sus vestimentas los motivos suficientes para ampliar su repertorio hasta límites insospechados. Las mezquitas, los zocos y los baños se convirtieron en los decorados de las teatrales imágenes creadas por el francés, que conquistó con exóticas bailarinas y fuertes guerreros al público occidental. En obras como El amuecín (1865) u Oración en la mezquita (1871) se puede observar el realismo que alcanza Gérôme en esta época, gracias a su técnica y al uso de fotografías tomadas durante sus viajes a esta zona.

Viaje por el tiempo y las pasiones humanas

Pero, si algo tiene de especial la obra del francés, es que permite al espectador viajar tanto en el espacio como en el tiempo. Gérôme fue un gran pintor de la historia antigua con predilección por el drama. En muchos de sus cuadros encontramos congelados momentos de gran tensión emocional, siempre sobre escenarios pintados al detalle con una documentación sorprendente. En la exposición se pueden ver obras como Pollice Verso (1872) o La última oración de los mártires cristianos (1863-1883) con esta temática, aunque en su trayectoria también reflejó magistralmente el siglo XVII francés y la época napoleónica.

El Museo Thyssen-Bornemisza ha habilitado un enlace en su web para realizar una visita virtual a la exposición, que es tan solo una muestra de la amplia obra de Gérôme. Para ver los cuadros al natural y apreciar sus detalles, las cinco salas del sótano primero del Palacio de Villahermosa están abiertas de martes a domingo de 10 de la mañana a 7 de la tarde. La entrada vale 7 euros (12 si se desea ver también la colección permanente), pero existen tarifas reducidas para jubilados y estudiantes. Los menores de 12 años y los parados pueden acceder gratis.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento