La Conferencia Intersindical Galega (CIG) ha manifestado este lunes su "rechazo" a la decisión del Tribunal Supremo de anular las candidaturas de la coalición electoral Bildu y de impedir su presentación a las elecciones del próximo 22 de mayo, y considera la decisión una "aberración jurídica y una gravísima vulneración de los derechos básicos y fundamentales de miles de ciudadanos".

En un comunicado, ha expresado su "rechazo firme y explícito" a la decisión, puesto que se trata —ha indicado— de una coalición formada por dos fuerzas políticas de "impecable trayectoria democrática", como Eusko Alkartasuna y Alternatiba. Además, los integrantes de las listas de Bildu firmaron un código ético en el que "rechazaban el uso de la violencia para fines políticos y reafirmaban su apuesta por la vía política para la consecución de sus objetivos".

Además, la CIG achaca la "vulneración de los derechos políticos" a la responsabilidad de PSOE y PP, y asegura que "tiene su base en auténticas leyes de excepción, como la antidemocrática Ley de Partidos". Esta anulación y la ilegalización de Sortu son, para CIG, "actuaciones político-judiciales incompatibles con una democracia digna de tal nombre" y parecen "más propias de países con graves déficits democráticos como Turquía".

El sindicato nacionalista también indica que la decisión del Tribunal Supremo se produce en un contexto en que la izquierda abertzale "tomó la decisión estratégica e irreversible de apostar por las vías políticas y democráticas" para avanzar en sus reivindicaciones soberanistas.

Finalmente, la CIG ha expresado su "solidaridad" con las organizaciones políticas que componen Bildu y con los miles de ciudadanos vascos que "una vez más, se ven privados de sus derechos políticos básicos y fundamentales". Asimismo, la formación ha reiterado su apuesta por "la paz y la normalización política" en Euskadi, con la "desaparición de la violencia armada, la legalización de todas las expresiones políticas y la aceptación democrática de todos los proyectos".