La presidenta de la Asociación de Esteticistas de Baleares de Pimem, Emilia Pascual, ha manfiestado que esta organización pretende que el Govern balear exija a las personas que quieran poner en marcha un centro de estas características una cualificación profesional que certifique sus competencias para realizar servicios de estética.

Pascual ha criticado en declaraciones a Europa Press el "daño" que está haciendo la implantación en las islas de franquicias dedicadas a los tratamientos de estética, las cuales suelen tener los "precios tiradísimos". Además, ha afirmado que en algunos de estos centros trabajan personas sin cualificación que desemboca en "mala praxis", "engaños al cliente" e, incluso, "efectos secundarios".

La presidenta de la Asociación ha explicado que la Ley Ómnibus incluye a las clínicas de estética dentro de los comercios, por lo que no exige ninguna titulación profesional específica a los titulares del establecimiento para ponerlo en marcha.

Por otra parte, el sector también apuesta por la implantación en Baleares del segundo grado del ciclo de Formación Profesional de Imagen Personal (que incluye las ramas de peluquería y estética), puesto que en las islas tan solo se imparte el primer grado. Para Pascual, la carencia de una cualificación superior de estética en la comunidad ha derivado en que el nivel de calidad de los profesionales sea "bajo".

El sector está "tocado"

El sector de la estética, como tantos otros, se ha visto afectado por el paso de la crisis económica, según ha explicado Pascual, la cual ha apuntado que desde 2008 la actividad de estos centros se ha reducida y ha dejado al sector "tocado".

Así, ha dicho que mientras en años anteriores lo habitual era que sus clientes (que suelen ser mujeres de clase media) se gastaran entre 60 y 100 euros mensuales en tratamientos de estética, ahora las visitas a estos centros se realizan cuando es "realmente necesario".

No obstante, con la proximidad del periodo estival y la preocupación de la gente por ponerse a punto para el verano, el sector está recuperando ligeramente la actividad. No obstante, ha matizado que se trata de trabajos que les ayudan a salvar el año, aunque no suele acudir "mucha más gente nueva".

En este sentido, ha apuntado que algunos de los tratamientos más demandados estos meses son la fotodepilación, la cavitación (para reducir la grasa localizada) o la radiofrecuencia (para reafirmar el tejido facial y corporal mediante la generación de colágeno y elastina dentro del organismo).