El Gobierno central asegura que el almacén en el que se guardaron 4.000 kilos de marihuana confiscados en el Puerto de Valencia el pasado mes de febrero, y que luego fueron robados, reunía aparentemente "suficientes" medidas de seguridad.

Así consta en una respuesta parlamentaria a la diputada popular Inmaculada Guaita, con fecha de 17 de marzo de 2011, consultada por Europa Press. En concreto, esta parlamentaria se interesó por las medidas vigentes para evitar casos como el de la desaparición de 4.000 kilos de marihuana confiscada en el puerto, que estaba bajo vigilancia aduanera, y sobre los protocolos de actuación.

El Ejecutivo indica en su escrito que el destino de la droga, una vez aprehendida, de conformidad con las instrucciones de la Fiscalía General del Estado, es el depósito a disposición judicial en la Delegación Provincial de Sanidad y Consumo si la hubiera o, en su defecto, será generalmente la Dependencia de Sanidad de la Subdelegación del Gobierno.

En este caso, señala que la Unidad aprehensora, el Área Regional Operativa de Aduanas de Valencia, realizó las gestiones oportunas en el Área de Sanidad y Política Social de la Delegación del Gobierno en Valencia, y recibió como respuesta que su cámara de seguridad no podía albergar el gran volumen que suponían los más de 6.300 kilos de marihuana. Por ello, se buscó un recinto alternativo mientras la autoridad judicial resolvía su destrucción.

En Valencia, el Área de Sanidad y Política Social de la Delegación dispone de una cámara de seguridad con capacidad suficiente para el depósito y custodia de miles de kilogramos de sustancias estupefacientes, lugar donde permanecen hasta su destrucción, según se expone en la respuesta.

No obstante, el alijo de los 6.300 kilos de marihuana superaba "con creces" en aquellos momentos el volumen que quedaba disponible por hallarse en la cámara otras remesas de anteriores aprehensiones, cuya destrucción está sujeta a las resoluciones judiciales y condicionada por la organización de los transportes de seguridad y disponibilidad de horno para su incineración. En cuanto a si el Gobierno cree que el robo fue planificado, este órgano asegura que la investigación se halla bajo secreto de sumario.

Asimismo, señala en el escrito que el depósito y custodia de una cantidad de droga que ocupa tanto espacio y volumen "necesita de un contenedor de grandes dimensiones". Contempla que es conveniente, a su vez, que dicho contenedor esté apartado de los lugares de circulación y paso de cientos de camiones con contenedores que a diario se mueven por las terminales del puerto y sus alrededores.

Al respecto, el Gobierno resalta que el almacén donde se guardó la droga "reunía estas condiciones y, a su vez, disponía aparentemente de suficientes medidas de seguridad", ya que estaba ubicado dentro de un recinto aduanero donde ya existía un procedimiento de control y vigilancia de personas y mercancías bajo control de Guardia Civil y Policía Portuaria.

Dicho almacén estaba, además, bajo la custodia directa de la Policía Portuaria. Por último, afirma que los resultados de la investigación del robo darán los detalles y circunstancias que pueden permitir hacer un análisis más crítico de las condiciones de seguridad.