El consumo de queso en los hogares cántabros se elevó este pasado año 2010 a 4.442.360 kilos cuyo valor ascendió a 31.549.590 euros, según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).

Según dicho informe, consultado por Europa Press, del total del queso consumido en los hogares de la comunidad autónoma este año pasado el 32,6 por ciento, lo que equivale a 1,44 millones de kilos, fue queso fresco con un valor de 6,8 millones de euros.

A continuación se ha situado el consumo de queso semicurado, con 744.850 kilos y un valor de 6.995.450 euros; otros tipos de queso, con casi 631.000 kilos y más de 4,4 millones de euros; y el queso fundido con 624.000 kilos y un valor superior a los 3,3 millones de euros.

Por su parte, el consumo de queso fresco light superó en la comunidad autónoma los 256.000 kilos (1.187.720 euros); el de queso de oveja ascendió a 252.000 kilos (2,7 millones de euros); el de cabra fue de 208.000 kilos (2,1 millones de euros); y el de queso curado se aproximó a los 164.000 kilos y su valor superó los 1,6 millones de euros.

Los hogares cántabros consumieron también en 2010 un total de 147.660 kilos de queso tipo azul con un valor de 1,4 millones de euros; algo más de 144.000 kilos de queso tierno (1,2 millones de euros); y 127.000 kilos de queso fresco con calcio/vitaminas (475.720 euros).

El resto de quesos consumidos fueron queso de bola, con 42.810 kilos y un valor de casi 433.000 euros; queso fresco sin sal, con casi 37.000 kilos (209.600 euros); queso fresco bajo sal, con 35.380 kilos (239.330 euros); emmental y gruyere, con casi 36.000 kilos (257.690 euros); y queso fresco bio con 1.390 kilos (10.130 euros).