El futuro pasa por Turín

Si quiere hacerse una idea de cómo será el mundo en el futuro, su destino es Turín. La capital de la región de Piamonte celebra el 150 aniversario de la unificación de Italia con una exposición que muestra los 130 proyectos que revolucionarán la vida cotidiana dentro de una década.

Abierta hasta el próximo mes de noviembre en la Officine Grandi Riparazioni, Estación Futuro engloba ideas, prototipos, productos y procesos que representan lo mejor de la creatividad y la innovación italiana.

La exposición está dividida en 12 contenedores cúbicos que simulan un paisaje urbano. En el centro se encuentra una plaza abierta, en donde los visitantes pueden interactuar con los hologramas de los científicos italianos que han desarrollado los 130 proyectos, unos impulsados por instituciones públicas, otros financiados por centros de investigación y compañías privadas.

Entre las invenciones expuestas, destacan una bicicleta eléctrica que se puede controlar por móvil o ‘bluetooth’, un vehículo autónomo que condujo solo desde Milán hasta Shangai, la fábrica sostenible y robotizada diseñada por Renzo Piano para Pirelli y una camiseta que transmite sensaciones.

La primera capital del Reino de Italia no disfruta del reconocimiento internacional de otras ciudades del país, como Roma, Milán, Florencia o Venecia, pero es un destino de gran atractivo para los viajeros. Una oferta cultural de gran calidad y su rica gastronomía son valores que justifican por sí solos una visita a la ciudad de la Fiat.

El símbolo Turín es la Mole Antonelliana. Con 167 metros de altura, este imponente edifico que fue concebido originalmente para albergar la primera sinagoga de la ciudad, es desde hace años el Museo Nacional del Cine, uno de los más importantes de Europa.

El visitante puede realizar un entretenido repaso de la historia del cine, con especial énfasis en la cinematografía italiana, a través de diversas exposiciones, actividades interactivas y, cómo no, proyecciones. No obstante, la mayor atracción del museo es el ascensor de cristal que atraviesa el edificio por el centro hasta lo alto de la torre. Desde allí se disfruta la mejor vista de la ciudad.

Además de la Catedral de San Juan Bautista, famosa por conservar la Sábana Santa, el otro gran reclamo turístico de Turín es el Museo Egipcio, cuya colección de antigüedades sólo supera el Museo Egipcio de El Cairo.