El atentado en Marrakech, que acabó con la vida de 16 personas, "se ha cargado la temporada" turística en Marruecos. Así de categórico se muestra José Manuel Maciñeiras, presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas (AEDAVE).

Marruecos acogió en 2010 unos 700.000 turistas españoles. En enero y febrero de este año, alrededor de 236.000 españoles viajaron a Marruecos, un 5% más respecto al mismo período del año pasado, según datos de Exteriores. Son datos muy significativos porque suponen un 6% de las salidas totales al extranjero de los viajeros españoles.

"El turismo, cuando no hay seguridad, escapa instantáneamente", explica Maciñeiras.  Marruecos es un país que ya ha sufrido atentados, pero se le considera un país seguro. En cualquier caso la ola de revoluciones en el norte de África y las tensiones de la zona (Al Qaeda en el Magreb Islámico) pueden crear una sensación de inseguridad percibida. "Hay que esperar para saber si esto ha sido un hecho puntual o si se concatenará con otros hechos, si así fuera, se cerraría el turismo", concluye.

"Esperamos que este hecho tenga el menor impacto posible sobre el desarrollo turístico en el país", explica José Luis Zoreda vicepresidente de Exceltur, "hemos repetido constantemente que la transición hacia la democracia está relacionada con el desarrollo económico, al que contribuye el turismo". No en vano, los ministros marroquíes que han visitado España durante estos días han celebrado reuniones sobre este asunto. Una de las prioridades básicas de Marruecos es favorecer el turismo.

Eso es lo que ha pasado en Túnez y Egipto tras sus revoluciones: muchos turistas desviaron sus destinos y acabaron en España, sobre todo en Canarias. En Egipto, el turismo se está recuperando lentamente, aunque "todavía se está por debajo del 50% respecto a estas fechas de otros años", explica Maciñeiras.

¿Podría ocurrir lo mismo con Marruecos? Las fuentes consultadas aseguran que sí, aunque no al mismo nivel que Egipto. Son casos diferentes. En la época (enero-febrero) en la que se cerró el turismo en Egipto, era temporada alta y el gran competidor del país de los faraones en ese momento es Canarias.  Marruecos no tiene los mismos volúmenes que España o Egipto y no es temporada alta, además, el perfil de turista no es el mismo que visita España en estas fechas.

Sin embargo, España podría absorber bastantes de los viajeros que cancelen sus viajes. "Tenemos una marca reconocible, es un destino seguro y tenemos gran capacidad hotelera", asegura el presidente de AEDAVE.

En cualquier caso, "no debemos basar nuestros éxitos en infortunios ajenos, ni nublarnos con demandas coyunturales" como estas, asegura el vicepresidente de Exceltur. La opinión general es que una situación de inestabilidad en Marruecos no beneficiaría a España ni política ni turísticamente.  Tampoco hay que olvidar, que hay grandes inversiones hoteleras en el país vecino de empresas españolas como Riu, Barceló y otras.

Los autores del atentado de Marrakech "se han cargado la temporada", es lo "que perseguían", asegura José Manuel Maciñeiras. La plaza y la terraza eran enclaves especialmente turísticos donde "solo serían marroquíes los camareros".

El turismo es un factor de desarrollo económico fundamental para Marruecos y además, modifica y abre las la mentalidad del país que recibe. "Atacan una fuente de ingresos del régimen", sentencia.

"La demanda turística tarda mucho en recuperarse", explica el presidente de AEDAVE. Primero se deberá superar esta visión de inseguridad percibida por el turista extranjero y después es probable que se bajen los precios y salgan ofertas para recuperar el turismo. Egipto, por su gran potencial turístico, se ha recuperado rápidamente de otros atentados similares, pero otros destinos menos potentes se tarda más.