La Confederación de Empresarios de Castilla y León (Cecale), a través de su secretario, Héctor García Arias, ha calificado hoy de "injustas" las acusaciones realizadas desde la Junta respecto de un supuesto relajo del empresariado de la Comunidad en materia de seguridad laboral y ha advertido de que los datos estadísticos corroboran que la patronal sigue concienciada y aplicada en esta tarea de reducir al máximo la siniestralidad.

García Arias, quien, junto con la presidenta de la Asociación Vallisoletana de Empresarios Autónomos, Yolanda Hernández, ha inaugurado esta mañana en Valladolid la jornada 'Obligaciones y responsabilidades en materia de prevención de riesgos laborales', ha rebatido tales críticas con los últimos dados aportados por el Instituto Nacional de la Seguridad e Higiene en el Trabajo, según los cuales en 2010 el índice de incidencia de la siniestralidad se redujo en Castilla y León un 7,8 por ciento con respecto a 2009.

Esa reducción, en opinión del representante de Cecale, "refleja claramente la apuesta que está realizando el empresario por no bajar la guardia en el ámbito de la seguridad y salud laboral y, por otro lado, que jornadas de este tipo y la actividad en la materia desplegada en los últimos años están dando sus frutos".

García Arias, en declaraciones a Europa Press, ha advertido incluso de que hoy en día los accidentes que se producen en el hogar tienen un grado de incidencia muy superior a los que tienen por escenario el ámbito laboral y ha achacado la disminución de la siniestralidad a la abundante normativa y legislación existente.

"Si decimos que falta normativa o algo por hacer es que no hemos sido capaces de planificarlo", ha apuntado el secretario de la patronal, quien en cualquier caso añade que lo que sigue faltando es "cultura preventiva, que la gente se conciencie de que cuando se pone un mono de trabajo está ya sometido a riesgos".

Caída del empleo autónomo

Por su parte, la responsable de los empresarios autónomos de Valladolid, Yolanda Hernández, ha aprovechado la jornada para denunciar la grave situación por la que atraviesan los más de 37.900 trabajadores autónomos de la provincia, de los cuales más de 130 se han visto obligados a abandonar la actividad en el primer trimestre del presente año.

"Estamos bajo mínimos, a ras de suelo. La caída ha sido mayor que en 2009 y ello no sólo afecta al entorno personal del autónomo sino también a su entorno familiar, y el descenso de este colectivo afecta mucho a la sociedad, a la generación de empleo y a la riqueza de Castilla y León", ha reseñado Hernández.

Ésta, a su vez, ha expresado sus dudas de que la ley contra la economía sumergida que tiene previsto aprobar hoy el Consejo de Ministros se vaya traducir en una reducción de la siniestralidad laboral, "ya que no está muy clara la relación entre ambas", y, tras precisar que está en contra de cualquier actividad económica al margen de la legalidad, se ha mostrado en contra de esta nueva normativa por considerarla excesivamente "severa" y estrictamente "sancionadora".

Frente a ello, ha abogado por que el Gobierno realice un análisis y diagnóstico sobre las causas que llevan a los trabajadores a mantenerse fuera de la legalidad y, con posterioridad, se pongan en marcha las medidas oportunas para evitarlo.