Las ventas del comercio al por menor cayeron en Castilla y León durante el mes de marzo un 7,6 por ciento con respecto al mismo mes de 2010, frente a un descenso del 7,9 por ciento a nivel nacional, según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En lo que va de año, las ventas del comercio minorista han caído un 4,0 por ciento en la comunidad autónoma castellanoleonesa, menos que en el resto del país donde el descenso se ha situado en un 5,8 por ciento.

Según los datos del organismo estadístico, el índice general sin estaciones de servicios cayó un 8,2 por ciento en el mes de marzo en Castilla y León, frente a un -8,0 por ciento del resto del país. En este caso la media en lo que va de año es del -5,7 por ciento a nivel nacional y del -4,7 por ciento en España.

Sin embargo, la ocupación creció un 0,5 por ciento en marzo de 2011 en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando en España cayó el empleo medio punto. Respecto al mes anterior, el empleo también experimentó un crecimiento del 0,3 por ciento (-0,2 por ciento para el resto del país), lo que sitúa la media del año en el 0,4 por ciento (-0,5 por ciento en España).

De hecho, Castilla y León es una de las comunidades autónomas en las que creció el empleo en el comercio al por menor en comparación con el año anterior, superada por Cantabria (1,0), Castilla-La Mancha (0,9), Canarias y Galicia (0,8) y al igual que Baleares.

A nivel nacional, las ventas del comercio al por menor cayeron en marzo un 7,9 por ciento con respecto al mismo mes de 2010, más de tres puntos por debajo de la registrada el pasado mes de febrero.

Durante el tercer mes del año, las ventas del comercio minorista registran por noveno mes consecutivo signo negativo, tras la subida del 0,9 por ciento que experimentaron en junio de 2010.

Todos los modos de distribución disminuyeron sus ventas en tasa interanual. Así, destacan las caídas de las grandes superficies (-12,5 por ciento) y las empresas unilocalizadas (-8,5 por ciento). Las pequeñas cadenas también vieron menguar sus ventas un 8,2 por ciento.

Según los datos del organismo estadístico, las ventas de los productos de alimentación bajaron un 5,6 por ciento, mientras que los no alimenticios cayeron un 9,8 por ciento. Entre estos últimos, la mayor caída de las ventas se dio en el segmento de equipo de hogar, con una tasa del 12,1 por ciento.