Clinton, de 58 años, llegó al Hospital Presbiteriano de la Universidad de Columbia (Nueva York) poco después de las 5.00 hora local (10.00 GMT) para una intervención que los médicos califican de "bajo riesgo".

El motivo de la operación era retirar tejido cicatrizado y líquido acumulados en el pecho tras el cuádruple desvío coronario que se le practicó en septiembre pasado.

El ex presidente no hizo declaraciones a los periodistas que esperaban en la puerta su llegada al hospital, donde hubo un significativo despliegue de agentes de seguridad.

La operación, que requería anestesia general,  fue anunciada el pasado martes.

Clinton se había recuperado normalmente de la operación a corazón abierto, pero sufría dificultades respiratorias cuando realizaba ejercicio por la presión que el tejido y el fluido hacían sobre un pulmón. "Esto es el resultado muy raro de un proceso extremadamente corriente", explicó el jefe de la división de cirugía cardiotorácica del hospital, Craig Smith.

El ex presidente deberá permanecer ingresado entre tres y diez días en el centro médico, para posteriormente mantener una actividad relajada durante dos o cuatro semanas y, paulatinamente, reanudar su ritmo de trabajo habitual.