El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada ha desestimado el recurso presentado por Nueva Rumasa al auto de declaración de concurso de acreedores del Grupo Dhul y ha confirmado la decisión de apartar a la familia Ruiz-Mateos de la gestión de la empresa de postres.

Según informa el despacho Iure Abogados, el juez sostiene en un auto emitido el 14 de abril que, debido al entramado empresarial existente, "la concursada tiene presente intereses más globales y no idóneos para las necesidades de la deudora".

Antes del pronunciamiento del juez, la administración concursal presentó un escrito impugnando el recurso planteado por la familia Ruiz-Mateos, en el que argumentaba que la gestión de Nueva Rumasa fue la que condujo a la compañía a la situación de insolvencia.

Además, los administradores hacían referencia a las vinculaciones existentes entre diferentes empresas de Nueva Rumasa, "otorgando garantías millonarias, así como movimientos cruzados de enormes cantidades de dinero".

Los administradores concursales también apuntaba al "claro conflicto de intereses" entre las diversas empresas, "toda vez que se ha sacrificado la solvencia de Dhul en aras del crecimiento de otras empresas del grupo familiar".

Por otro lado, Iure Abogados considera que los inversores que suscribieron participaciones en la última ampliación de capital de Dhul podrían ser considerados acreedores contra la masa y cobrar sus créditos en primer lugar en el procedimiento concursal, "antes que cualquier otro acreedor concursal", si la operación aún no ha sido inscrita en el Registro Mercantil.

Según indica, esta ampliación, que fue ejecutada mediante escritura pública otorgada el 4 de marzo, se encuentra pendiente de inscripción en el Registro Mercantil de Granada. "A salvo de que se hubiera realizado efectivamente la inscripción, circunstancia que no le consta a Iure Abogados, aquellos que suscribieran participaciones sociales podrán ejercer su derecho a la restitución de las aportaciones realizadas", explica.