William Hague, ministro británico de Asuntos Exteriores, bajo la aprobación del palacio de Buckingham ha decidido retirar la invitación a la boda real de mañana al embajador de Siria en Londres, Sami Khiyami.

Esta decisión está fundamentada en la tensa relación que Reino Unido mantiene con el Gobierno sirio debido a la sangrienta represión que este último ha ejercido sobre los manifestantes antigubernamentales en el país. Además, el pasado martes el embajador sirio fue llamado a consultas en el Foreing Office y el secretario de Estado del ministerio, Simon Fraser, calificó de "inaceptable" el empleo de la fuerza contra los manifestantes sirios.

El ministro declaró en un comunicado que "A la luz de los ataques de esta semana de las fuerzas de seguridad sirias contra civiles, que hemos condenado, el ministro de Exteriores ha decidido que la presencia del embajador de Siria en la boda real sería inaceptable y que no debería asistir".

El Foreign Office precisa que el hecho de invitar a diplomáticos de otros países no significa necesariamente que en cada caso Gran Bretaña apoye sus regímenes políticos, sino que únicamente implica que las relaciones diplomáticas son normales.

Para la boda real entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton han podido presentar lista de invitados el Gobierno, los novios y sus respectivas familias.