"La revolución ha terminado", aseveró Yuri Podobed, coronel de la policía tras la operación de desalojo de la capitalina Plaza de Octubre por las unidades de la policía antidisturbios.

Los jóvenes activistas de la oposición, que habían montado la noche del pasado lunes una ciudadela de tiendas de campaña en esta plaza, exigían la anulación de los comicios presidenciales celebrados el pasado domingo que otorgaron la victoria al presidente, Alexandr Lukashenko.

De madrugada media docena de camiones de la policía rodearon a los manifestantes que, en seguida, se sentaron y formaron una cadena humana.

Medio centenar de manifestantes opusieron resistencia, por lo que los policías con porras y pasamontañas tuvieron que trasladar por la fuerza uno a uno a los jóvenes hasta los furgones. Entre los detenidos se encuentra uno de los hijos del líder de la oposición, Igor, de 20 años, y varios ciudadanos de Ucrania, Polonia, Georgiano y Lituania, entre ellos periodistas, mientras los menores de edad fueron puestos en libertad unas horas después.

Una vez desalojada la plaza, los trabajadores municipales retiraron las tiendas de campaña, mesas, altavoces y restos de comida.

El líder opositor, Alexandr Milinkiévich, denunció  las detenciones de sus partidarios y convocó nuevas manifestaciones para este sábado.

Cinco días de manifestaciones

Las manifestaciones en la plaza de Octubre, donde llegaron a concentrarse hasta 15.000 personas, comenzaron la noche del domingo tras darse a conocer los primeros datos oficiales que otorgaban una aplastante victoria a Lukashenko. Aunque el KGB bielorruso había amenazado con "aplastar contra el asfalto" las caras de los manifestantes que se atrevieran a tomar las calles en la noche electoral, las fuerzas de seguridad se mantuvieron al margen hasta esta madrugada.

No obstante, tras el anuncio oficial el jueves de la victoria de Lukashenko, las autoridades se sintieron con las "manos libres" para dispersar a los manifestantes.

Sanciones de EEUU y la UE

La presidencia austríaca de la Unión Europea (UE) pidió el viernes la inmediata puesta en libertad de los detenidos.

Además, la ministra de Asuntos Exteriores austríaca, Ursula Plassnik, ha confirmado ya que la Unión Europea ha decidio imponer sanciones por vez primera contra el presidente bielorruso, por fraude en las elecciones.

Por su parte, EEUU,que se niega a reconocer los resultados electorales,  podría sancionar al país bielorruso por las detenciones realizadas estos días.

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