La Policía Nacional ha detenido en Granada a una pareja -J.M.M., de 54 años, y su mujer M.A.G., de 36, que cuentan con antecedentes por distintos tipos de delitos relacionados con el consumo de drogas- por su supuesta implicación en la muerte de un niño de 6 años, hijo de unos vecinos suyos del mismo bloque, cuyo cuerpo sin vida ha sido hallado esta madrugada en la parte posterior de la vivienda, según han informado fuentes policiales.

El padre del menor denunció sobre la una de la madrugada la desaparición de su hijo ante la Policía Nacional, que se desplazó al lugar, en la calle Molino Nuevo del barrio de Almanjáyar, una zona conflictiva de la ciudad, y halló, unos quince minutos después, el cuerpo sin vida del niño en la parte posterior de la vivienda.

Los primeros indicios apuntan a que el niño, que vivía en un primero, subió por las escaleras hasta una vivienda del tercer piso, donde vive la pareja detenida, de 54 años él y 36 ella.

El menor pudo haber caído por la ventana de ese domicilio, según la policía, que investiga si la muerte se produjo de forma accidental o fue arrojado, lo que permitirá esclarecer la presunta implicación de la pareja arrestada, que en principio ha sido detenida por la presunta autoría de un delito de homicidio.

La autopsia determinará si el menor había muerto cuando cayó por la ventana o murió por politraumatismos como consecuencia de la caída, según las fuentes.

La hija del matrimonio arrestado, que al parecer estaba también en su casa cuando el menor accedió a ella, ha sido puesta a disposición de la Fiscalía de Menores para su protección. Se trata de una niña de 12 años que no ha sido arrestada, según las fuentes.

Familiares directos del niño, que sostienen que no mantenían rencillas con la pareja detenida, comparten la tesis de los vecinos y dicen estar convencidos de la implicación de ambos en lo ocurrido.

Vecinos y parientes del menor fallecido en Granada han exigido justicia al considerar que la muerte no fue accidental y que el matrimonio detenido estaría implicado en los hechos. Varios grupos de personas del barrio de Almanjáyar, una zona desfavorecida del norte de la capital, se agolpaban a las puertas del edificio de la calle Molino Nuevo donde se produjeron los hechos.

De acuerdo con testimonios de vecinos del inmueble, el menor subió por la tarde a la vivienda de los dos detenidos a jugar con su hija de 12 años con la que tenían cierta "confianza" y, cuando su padre fue a buscarlo, no le abrieron la puerta.

El progenitor decidió entonces denunciar lo ocurrido ante la Policía, que se desplazó hasta el edificio, en cuya parte de atrás fue encontrado posteriormente, ya de madrugada, el cadáver del niño tirado en el suelo y junto a un charco de sangre.

Los vecinos creen que la caída del menor desde el inmueble no fue accidental y acusan de lo ocurrido al matrimonio detenido, que apenas llevaba viviendo unos meses en el barrio y que al parecer no tenía relaciones fluidas con el resto de inquilinos.