El Papa Benedicto XVI ha condecorado con el Rosario de Oro a la Basílica de la Virgen y a la advocación de la Virgen de los Desamparados, patrona de los valencianos, según ha informado este lunes el Arzobispado de Valencia en un comunicado después de la comunicación recibida del secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Tarcisio Bertone.

Este último ha comunicado esta decisión por carta al arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro. La distinción pontificia ha sido otorgada a petición Osoro, con motivo del 50 aniversario de la declaración de la Virgen de los Desamparados como "patrona principal de la región valenciana" por el Papa Juan XXIII en 1961, ha explicado el Arzobispado.

En su carta, el cardenal Bertone, en nombre de Benedicto XVI, anuncia la concesión a la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados y a la advocación de la patrona de Valencia el Rosario de Oro y expresa su "particular aprecio y distinción a dicho lugar de fe, donde con tanto fervor venera el Pueblo de Dios a la Santísima Virgen María", precisa.

Asimismo, señala que "el Rosario es una oración al alcance de todos, con la cual la Madre de Dios nos lleva de la mano a contemplar el rostro de Jesús". "Es una escuela de contemplación y de silencio interior para meditar los Misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos del Señor, es una plegaria muy entrañable al pueblo cristiano y expresión de profunda veneración y afecto a la Virgen María", explica.

Bertone comenta que con este "gesto de deferencia" el Santo Padre "desea impulsar la acción pastoral de la Basílica de los Desamparados para que, aprendiendo de María, haga crecer en la intimidad con Jesús y en el compromiso firme de cumplir cada día su voluntad".